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martes, 14 de febrero de 2012

Los guiñoles

Vaya lío que hay montado con lo de los muñequitos de Canal + Francia.
Antes de ir a quemar embajadas francesas habría que reflexionar sobre la airada reacción de la sociedad española instigada como es habitual por la prensa madrileña.
Debe ir por delante que a mí sí me hicieron gracias los gags o al menos la pequeña parte que ha aparecido en los medios.
El del Nadal meando está muy bien y el de las firmas con jeringuillas que en el caso del tenista es jeringaza también.
Fue en el momento en que apareció Iker enfundado en la roja cuando se pasó de un sentimiento de una cierta ofensa a directamente rasgarse las vestiduras.
Ya que todos sabemos que las acusaciones son absolutamente falsas (tachan la legislación española de laxitud pero pasan miles de controles fuera de las fronteras patrias) mi pregunta es la siguiente:
¿Es más ofensivo eso o que te saquen como hacen en el Crackòvia poniendo a Messi que no sabe lo que es un libro ni leer y de Sergio Ramos ni te cuento?
Oye, que al Pepe lo habían puesto hasta de animal salvaje.
Por suerte, y ya que el Sevilla sigue sin tener un patrocinador, los de Nervión se encargan de salvaguardar el honor de andaluces y españoles cuando las circunstancias así lo requieren y anoche en lo que fue el encuentro que cerraba la jornada lucieron un bochornoso logo en su camiseta.
Que se vayan preocupando de evitar el descenso comandados por Míchel.
Los que ya no tienen ningún interés en salvar la categoría son los de Gijón que han contratado a Javi Clemente para que los remate. A que no acaba la temporada.
Y siguiendo con el tema futbolístico, vaya tela lo de Televisión Española de no enviar a sus periodistas a retransmitir el choque de Champions entre el Bayer Leverkusen y el Barça.
Si quieren ahorrar dinero quizá lo más inteligente sea no hacerse con los derechos de la retransmisión y listos.
A ver cómo lo hacen para silenciar el ruido de fondo porque si Sauca y Gerard están en un bareto, igual se escucha de fondo la máquina tragaperras.

domingo, 12 de febrero de 2012

El tío del mazo visita Gavà

Esta mañana he corrido la Mitja Marató de Gavà y diría que he conseguido mi peor registro personal.
Presentaré una serie de pruebas para ver si puedo quedarme con la sensación de que he simulado el muro ya que me he encontrado fatal desde el principio.
La salida se ha producido a un ritmo que esperaba fuese a ser cómodo para llevar en carrera y que se ha demostrado imposible de seguir.
Si analizamos los porqués mourinhianos podemos empezar por el frío. Es cierto que hacía mucho frío pero iba bien abrigado y donde me ha caído el mazazo, el aire entraba de espalda así que ayudaba. A la vuelta ha sido inhumano.
Quizá tenga que ver el esfuerzo montañero realizado tan sólo siete días antes para dar caza a mi compañero y amigo Aitor en el Montgròs de Sant Pere de Ribes.
A lo mejor no estoy descansando lo suficiente aunque tal y como me encuentro ahora puede ser que me haya enganchado el tío de la gripe.
Seguiré informando.
En definitiva, sensaciones malísimas que a alguien menos avezado en el mundo del running le podrían hacer replantear el hecho de doblar la distancia.
Pero a mí no. No por nada sino porque ya está pagada. Una cura de humildad incluso para los que atléticamente ya somos bastante humildes no está de más.
Ah, y tanto quejarme con la fecha de la Marató ... pues por mí como si la ponen en julio. Yo lo que no quiero es pasar frío.

¿El fútbol? Pues una vez más a muerte con Guardiola. A reservar lo poquito en condiciones que tenemos para jugar con más frío siberiano o polar o de donde sea en Leverkussen que quien mucho abarca, poco aprieta.

jueves, 9 de febrero de 2012

Sí, sí, sí, veniros para aquí

No sé las temperaturas a las que se debieron llegar anoche en el Camp Nou pero la ausencia de viento más el hecho de ir forrado desde la cabeza a los pies hicieron que la sensación térmica no fuese todo lo dura que se podía prever.
Después de quedarme solo por las gripes gastrointestinales que forzaron la baja de dos tercios de la expedición con la que debía compartir el encuentro, apuré al máximo para coger el tren y llegar con diez minutillos para el inicio del match.
Me ha sorprendido leer por ahí que se hablaba de un partido sin mucho brillo. Yo no tengo mucho criterio pero a mí me pareció un partido soberbio por parte de los dos conjuntos.
Los valencianos en plan valiente apretando mucho y muy arriba con el consiguiente riesgo de que en una pelota a la espalda de la defensa se convierta en el golazo de Cesc en lo que fue el único lunar de una actuación estelar de Diego Alves al quedarse a media salida.
Y el Barça pues más o menos a lo de siempre ayudado por el portero de las dudas que también tuvo unas cuantas intervenciones de mérito sobre todo cuando al comienzo de la segunda parte los de Emery acorralaron a los de Guardiola hasta que Feghouli se autoexpulsó con una segunda tarjeta amarilla absurda en el medio del campo.
Ahora estamos como siempre con el tema de la sede para la final.
La lógica indica que sería bueno en Madrid y para ser más exactos en el Bernabéu por su aforo pero los blancos ya han dicho que nanai.
Desde la directiva azulgrana se ha ofrecido el Camp Nou cosa que parece que no desagrada en Bilbao.
A mí personalmente ya me estaría bien. Muchas más entradas que en Valencia a disposición de las dos aficiones y ahorras el desplazamiento de una de ellas.
Cierto es que le quitaría parte del encanto a lo de los autocares y viaje en plan excursión y parte de los seguidores tendría que acelerar la ingesta de alcohol en las horas previas al partido ya que dispondría de menos tiempo del que se tiene estando todo el día fuera de casa.

viernes, 3 de febrero de 2012

Activado el plan INUTCAT

Creo que hay que instaurar un plan de emergencias para alertar de las alertas que generan los inútiles políticos y técnicos.
Que los meteorólogos no aciertan ya es un hecho que hemos ido constatando durante los últimos meses y ahora han decido unirse a ellos quienes (des)coordinan las situaciones anómalas.
Ayer al mediodía recién llegado del trabajo, recibo tres llamadas de padres, suegros y mujer preguntando si tenía conmigo a las niñas que habían dicho que los niños debían ser recogidos de los colegios antes de las tres de la tarde.
Como ahora los teléfonos son inalámbricos, me asomo a la ventana y veo que no cae no ya ni un copo de nieve sino que no cae ni una gota de agua y teniendo en cuenta que el colegio está en la misma acera de mi domicilio, decido poner en peligro la integridad familiar y aguanto hasta las 16'30 para ir a recogerlas como es habitual.
A la hora estipulada, nos pertrechamos de las raquetas de nieve e incluso cojo mi lanza de cazar focas ya que si nos cruzamos con alguna conseguiremos sebo para las lámparas.
Cuál no es mi sorpresa cuando podemos llegar con tranquilidad y volver a casa sanos y salvos aunque eso sí, hay que reconocer que hacía frío.
Entonces continúa el esperpento. Los niños de zona alta (metafórica y literalmente) sí que han sido rescatado por sus padres para evitar un colapso circulatorio y ante la llegada de una nevada de órdago se suspende el transporte escolar interurbano.
Esta mañana, salimos equipados con nuestros esquís de fondo y las carabinas al hombro (qué le vamos a hacer, nosotros somos de biatlón) y tampoco hemos tenido grandes dificultades aunque el frío ya se podría catalogar como del carajo.
Ayer por la noche preguntaban a un experto en la radio cómo es que hoy iba a estar suspendido si en realidad hoy iba a hacer sol y si los niños debían quedarse en casa ya que no tendrían cómo llegar al cole.
La respuesta vino a ser que bueno, que sí que se quedasen en casa o bueno, que si su padre tiene un Lancia Delta Integrale o un Subaru Imprezza (lo siento pero me quedé en el Colin McRae de la PlayStation 1) con tracción a las cuatro ruedas y/o neumáticos de clavos pues que podía acercarle a los pequeños a las aulas.
Total, que por ejemplo en el Baix Llobregat habrán caído tantos copos como neuronas tiene Sergio Ramos y los progenitores de las poblaciones circundantes se habrán tenido que buscar la vida para entregar a sus hijos o se los habrán quedado en casa o los habrán llevado a sus trabajos.