Las épocas en que el barcelonismo hablaba de persecuciones arbitrales y contubernios (aun siendo una realidad) nos fue fatal y mientras estás rasgándote las vestiduras, tu rival sigue acumulando puntos hasta que es imposible darle caza.
Esto es tan sencillo como seguir hablando en el campo. Además, que los grandes no se pueden quejar en general de las actuaciones de los ineptos del pito es una realidad.
Lo que sí vale la pena destacar es el festival que se marca el tal Miguel Ángel Pérez Lasa, Míkel para los amigos y jueces de línea como quedaba reflejado en el documental del plus titulado El árbitro.
Pues que vayan pensando en hacer una segunda entrega porque este tipejo les va a ser rentable hasta en una trilogía o incluso emulando a Torrente hasta en un cuarto fascículo.
Está claro que además no es una persona muy lista. Si no quieres que el visitante marque un gol de falta, no la pites, pero lo que no puedes hacer es inventarte una presunta falta de un atacante como hizo en todos los balones colgados al área en que caía un defensor sevillista.
A mí en una toma de decisión de ese calibre me entran los sudores fríos de a ver si es que el tipo o sus allegados han apostado a que no habrá un gol antes de tal o cual minuto.
Misma apuesta que debía haber realizado el fenómeno de Andújar Oliver que en el descanso daba su bendición a la anulación del gol y a no haber pitado un penalty de Dani Alves en el área de Valdés.
Y esto son únicamente las cuestiones más llamativas pero sólo gracias a la ineficacia por ejemplo de Negredo que tras una falta clamorosa de Capel, se queda solo ante la portería y chuta fuera.
El caso es que en esta ocasión incluso Alfredo Relaño que es la única voz del madridismo que se puede escuchar o mejor dicho leer, dice que le afana puntos al Barça y concluye que ni unos ni otros merecen sufrir a ese árbitro.
Personalmente voy mucho más allá y pienso que ningún equipo de ninguna división debería sufrir la dirección de semejante personaje.
Ah, y por hablar un poco de fútbol, primera parte colosal defendiendo a sesenta metros del área. Pensará alguien que es lo normal defender a sesenta metros del área rival pero es que los de Guardiola lo hacen a esa distancia del área propia. Sensacional.
Lástima de no haber rematado la faena propiciando una enloquecida segunda parte que podría haber caído de cualquiera de los dos bandos.
1 comentario:
Esta semana John Carlin, el segundo mejor analista furbolístico después de Hostiamor (al que algunos llaman DP25 por los centímetros de su... coleta) también habla de arbis y llorones. Interesante reflexión:
http://www.elpais.com/articulo/deportes/Viva/injusticia/elpepudep/20110312elpepudep_22/Tes
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