¡Hala, este blog ya empieza a parecer uno de esos en que la gente escribe los kilómetros que ha entrenado, el ritmo y si ha hecho series!
No es esa la intención pero sí es tradición hacer un retrato de cada nueva cursa con la que nos topamos así que eso haremos aunque con un estilo como siempre algo diferente.
Empezamos con el vodevil de los dorsales:
Resulta que el atleta A está lesionado, el atleta B quería inscribirse pero como no lo ha hecho su secretario que es el atleta C, se ha quedado sin plaza.
Como C sabe que A está lesionado, le dice a éste si quiere que ofrezca su dorsal a lo que A replica que por supuesto. B acepta encantado la propuesta y ocupará finalmente el lugar dejado vacante por A pero ... entonces entra en escena el atleta D que es íntimo amigo de A y que no se había inscrito por un descuido y se da cuenta cuando un día antes de la prueba se presenta en Horta para retirar su dorsal, bueno de hecho no era un dorsal sino una especie de tarjeta plastificada que iban marcando en los puntos de control y cuyas aristas se clavaban que no veas.
O sea, que sólo ha faltado que uno fuese entrando por una puerta mientras el otro o los otros salían por otra.
Entrando en lo deportivo y omitiendo el madrugón que me he pegado para arrancar a las 8'30 os explico que como me habían advertido, en el primer kilómetro hay un cuello de botella importante para acceder a un sendero donde hay que esperar pacientemente como si fuese la cola del Furious Baco.
Ahí ya llego separado del grupeto de conocidos por culpa de un par de corredores invidentes y sus guías que me han cerrado. Impresionante cómo pueden andar por montaña con todas las trampas que tiene el suelo. El sistema para dirigirlos consiste en una especie de pértiga con un ayudante en cada punta y el atleta de la minusvalía visual en el centro. Bravo por ellos.
El caso es que ya los he perdido y no los he vuelto a ver hasta la llegada aunque las diferencias no han sido muy escandalosas.
Mis sensaciones tampoco os interesan mucho ¿verdad?
Bueno, pues me he encontrado bien, he intentado no sufrir demasiado y disfrutar la carrera lo máximo posible.
Parecerá raro para según quien lo lea el pensar hacer 21 kilómetros de montaña sin mucho sufrimiento pero es la realidad. El desnivel acumulado positivo según mi reloj ha sido de unos 1.100 metros que es donde radica la diferencia entre carrera dura e inhumana.
De todas maneras y aunque mi cabeza dice que la matinal ha sido muy agradable y llevada a buen término con dificultad, mi cuerpo exige reponer fuerzas en forma de cualquier alimento cuanto más graso tanto mejor.
Bien los puestos de avituallamiento, bonita mochila de recuerdo y como siempre en este tipo de competiciones, unos cuantos participantes se han llevado de recuerdo un bonito chichón y/o algún punto de sutura.
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2 comentarios:
yo me hubiera liado a codazos con el invidente y sus secuaces...
Creo que en su momento, su blog recogió este tema...y ahora se publica esto: http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/rajoy-anuncia-que-marta-dominguez-sera-candidata-senado-1178460
¿Algún comentario?¿Le han propuesto a usted, como deportista de élite, algún cargo ya?
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