Más de elásticas

La verdad es que la intención era escribir algo sobre el Barça-Osasuna pero como no se presentó el equipo rojillo pues casi que lo dejamos.
Porque lo de quedar 8 a 0 en un encuentro trasciende a la pura superioridad deportiva y lleva a pensar en falta de intensidad y actitud.
Podemos hablar de si el esquema es un 3-4-3 o si es un 4-3-3 pero es que es un debate que tampoco me interesa mucho.
El entrenador alinea un once que no se mantiene estático a lo largo de un encuentro. Esto no es un futbolín donde los muchachos están fijos en la barra y de ahí no se mueven.
Como dinámico que es, se va adaptando a situaciones defensivas y ofensivas e incluso a los resultados.
Así que sobre lo de ayer yo diré que jugaban con una disposición táctica en ataque de 3 (Puyol, Abidal y Macherano)-1(Busquets) -2(Xavi y Thiago)-2 (Cesc y Messi a su puta bola)-2 (Villa y Alves entrando por las bandas).
El dibujo defensivo lo desconozco ya que contra un equipo que no ataca y tiene escasamente un quince por ciento de posesión, poco hay que defenderle.
He estado yo pensando en el trastero de mi casa (qué le voy a hacer, es lo más parecido que tengo a la llamada Pepcova donde Guardiola reflexiona y ve la luz de cómo ganarle a los rivales) y cuando ya la bici se me estaba clavando, he llegado a la conclusión de que Pedro está llamado a recorrer la banda al estilo Alves en alguna ocasión. Toda la banda para él al Estilo Goikoetxea pero en una versión muy mejorada.

Y como gurú de la moda que soy, debe volver a hacer hincapié en el consabido tema de las zamarras de los equipos.
Viendo esta tarde un rato del Fulham - Manchester City donde los de Mancini se han dejado dos puntos tras ir ganando 0 a 2 (si es que todo el mundo quiere imitar al Barça) me ha llamado la atención la indumentaria tan arrapada que lucían los locales.
En esos cuerpos poderosos donde no hay lugar a la grasa, el experimento queda fenomenal pero mi duda provenía en qué pasaría cuando se la probase un hooligan que valore el sabor de una buena cerveza.
Pues bien, al acabar el encuentro unas tomas de televisión de las gradas londinenses han dado con algunos señores que parecían botifarrons enfundados en sus camisetas.