The Chosen One

Si un tipejo que es un cáncer para el fútbol se autoproclamó como The Special One, ahora estamos asistiendo a la consolidación del chosen one. El elegido no puede ser otro que Leo Messi. Los números de este muchacho empiezan a ser estratosféricos, alucinantes, absurdos, inalcanzables ... bueno, inalcanzables si no es que el 10 decide que aún le puede dar otra vuelta de tuerca a sus registros y superarse a sí mismo. Hace un par de años, empezaban las cábalas de cuándo superaría a César como mejor artillero de la historia del barcelonismo y extrapolando sus marcas anteriores que ya eran fantásticas daban que le faltaban como cuatro años. Pues en un par ya se lo ha ventilado. Como estamos en confianza y os filtro mis predicciones erráticas, os voy a decir una conversación de ayer por la tarde vía whatsapp con mi hermano. Me preguntaba él que si iba a ir al homenaje al Pep. Le contesto que sí pero que paso del speech final, que cuando Messi anote su cuarto gol, me largo. En lo único que erré es que aguanté unos minutos más en el campo pero el vaticinio que la Pulga iba a destrozar al Espanyol se convirtió en realidad. Para acabar de hacer un especial noche temática argentina quería destacar a Mascherano. Con 2-0 en el marcador y no sólo el partido sino la liga finiquitada, pelota en profundidad de los blanquiazules, Pinto que como casi siempre mide mal y para que no lo expulsen deja pasar al delantero perico que dispara sin portero y allí que aparece el Jefesito para repeler con la cabeza y enviando a córner un gol cantado. Tras el saque de esquina, mientras la grada corea el nombre de Mascherano, balón en largo y su amigo Lionel decide medir la velocidad punta de la defensa con el resultado habitual, gana por tres cuerpos de ventaja (él con balón y el resto sin) y bate por bajo a Christian Álvarez. Gracias Pep, gracias Leo y como dijo una profesora cuando pilló a uno copiando: "Ens veiem al setembre".