II Cursa de la Roca Negra

Hala, como si viniese de haber pasado a través de un agujero espacio-tiempo sin haber hecho mención de la final de la Champions ni de la de Copa, nos plantamos en otra cursa que de hecho son las entradas que más atención despiertan y más visitas generan. Y como yo me debo a los datos del share y del minuto de oro, pues voy a hablar de una carrera de montaña. La cursa de la Roca Negra o trailsantboi.cat sale del Estadio Municipal de Sant Boi (como se puede deducir de la dirección de la página web) y se adentra un buen trecho en Santa Coloma de Cervelló. Nada más salir, una bonita subida de asfalto para empezar a poner las piernas a tono para un poco más adelante encontrarnos con una trialera donde la carrera se pone en fila de a uno e incluso se para para sortear el obstáculo de un tronco caído. Algún corredor de élite empieza a bufar y a quejarse de que el asunto se haya atascado (¡un momento! ¡si yo les he oído quejarse quizá no fuesen tan buenos competidores! Debo reflexionar al respecto). En general el recorrido muy bien señalizado y precioso. Bastante calor aunque como bien sabéis no es un motivo de queja para mí a pesar de que los tramos de sombra se agradecían así como los avituallamientos que también en mi pelotón han funcionado muy bien. Además de los puntos para reponer líquidos, frutas y chuches, un par más de asistencias de parte de los forestales que en la parte final rociaban a quien así lo quería antes de atacar la subida final a Sant Ramon. Cuando estábamos por esa zona ya pensaba yo que lo que quedaba era duro pero sin ninguna dificultad técnica con lo cual la mente iba a poder ir más ligerita hasta la cumbre. MEEEEEEC. Error. Nueva ruta de ascenso por el llamado Pavelló de Caça y a comer más desnivel y piedras. Ah, por si alguien conoce la zona, el pico más alto es el Montpedrós. El resultado; puesto 147 de 371 finalizados (hay que ver la cantidad de gente que se veía abandonando) sin contar a los de la caminada que hacían 10 kilómetros en lugar de nuestros 21'5. Mi relojillo engaña claramente al dar un desnivel acumulado positivo de 1.400 metros cuando creo que anda entre 1.100 y 1.200 y en lo que no engaña es en el tiempo invertido de 2 horas 51 minutos y 9 segundos. Muy contento de haber bajado de 3 horas cosa que a priori no pensaba. Un par de anécdotas. En la cita matinal había atletas con discapacidad visual y sus correspondientes guías. En un tramo encontramos otro tronco en el suelo y la gente empieza a alertar en voz alta. En ese momento coincido con mi amigo Oscar y nos adelanta un tipejo diciendo: No creo que quede nadie que no lo haya visto. Le recriminamos el comentario tan desafortunado al tipo con pocas luces concluyendo con un Et felicito fill. El otro suceso acontece al acabar la prueba. Bajo ya duchadito hacia donde he dejado el coche escuchando una música infernal no sabéis hasta qué punto para encontrarme con la salida bloqueada por el coche de unos furiosos rumberos que estaban de barbacoa. Suerte que puedo salir por un hueco justísimo y encaminarme a comer. Empiezo a tener problemas con eso de que me guste todo lo que hago porque el año que viene voy a tener una agenda apretadísima.