La torre inclinada deprisa

Da la sensación que la dirección técnica del entrenador del Real Madrid es como una torre altísima y de apariencia excepcional construída en unos cimientos de envidias, odios, prepotencia, egocentrismo,... o sea, que tiene unos fundamentos más que endebles.
En el piso más alto de la torre podría vivir Mourinho a pesar de que las leyendas dirían que por la noche se pueden escuchar los lamentos de Pedro León, Canales, Benzema, Özil y Valdano que vagan como almas en pena por el edificio.
Esta torre que a primera vista parece magnífica, tiene un problema serio que es que en función de los resultados, se va inclinando y acercando al suelo o bien se mantiene erecta.
Si después de la copa, estaba sin ningún tipo de inclinación y amenazando con despegar incluso de la tierra, una semana después, ha sufrido un movimiento sísmico que la ha enviado 45 grados a uno de los lados.
La desgracia que tiene es que justo hacia donde vence, de momento hacen fuerza para que no acabe derrumbándose personajes como los del Punto Pelota o el mismísimo Hipólito Rincón si bien este último y tras la debacle europea, dejó de hacer fuerza y se fue desplazando sutilmente en un movimiento circular para ponerse de momento fuera del alcance de la torre.
En las próximas fechas, si todo va normal, veremos cómo mucho de los que hasta ahora intentan sostener al sagrado profeta del madridismo dan la vuelta y se ponen a empujar para que acabe dándose el gran morrazo y a proclamar con fervor que esas no son maneras de defender la casa blanca procediendo al linchamiento popular.
Al tiempo.