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martes, 19 de abril de 2011

Los días de la bestia

Llega el momento de la temporada en que el mejor jugador del mundo, como ha reconocido el Presidente de Honor del otro club que juega mañana la final, asuma toda la responsabilidad y nos lleve a destruir a los del club mesetario.
Se podrá decir que si no es bastante tirar del carro el llevar ya más de cuarenta goles en el total de competiciones.
Pues sí lo es pero tal y como se suele llegar a estas alturas del curso, se me hace difícil ver que algún otro vaya a aportar la chispa que haga saltar por los aires la defensa de ocho del equipo del señorío.
Os voy a dar mi equipo para mañana a sabiendas de que es erróneo ya que ya fallo el portero pero en mi opinión no se puede regalar nada y mucho menos un título al eterno rival:
Valdés /Alves, Piqué, Mascherano, Adriano / Busquets, Xavi, Keita / Iniesta, Villa, Messi.
De acuerdo que no es que sea una revolución como para que me nombren visionario pero creo que ya que Pedro está que no se aguanta, reforzar el medio del campo con Keita previendo la inclusión de Özil, ayudaría a contener las contras del equipo del presidente de ACS (acrónimo en catalán de Al Cel Sigui o Sia).
Ya os iré contando mañana vía Twitter cómo transcurre mi jornada si es que me acuerdo o pasa algo interesante porque para ir narrando como hace mucha gente: Me he levantao, m'estoy duchando, estoy desayunando, voy a cagar, estoy comiendo, echando la siesta, etcétera, casi que no gasto la batería del móvil.

Y ahora un apunte de sibaritismo para pobres que tenía muy dejado.
Resulta que hemos ido con el amigo Oscar a trotar 15 kilómetros por los montes de Sant Climent (incluyendo unos metros de más porque nos hemos despistado un poco) y he llegado a casa con un hambre canina.
Tras acicalarme me aventuro por esos mundos en busca de churros como si de un antojo de preñada se tratare.
En la churrería me dicen que no tienen y que tienen que ser congelados a lo cual yo pienso que puesto a ser congelados, me los compro yo en la Sirena y eso que me ahorro para los peajes de mañana.
Pues pongo al horno como mandan las instrucciones, desenfundo mi chocolate Valor (también ya preparado que así no tiene grumazos flotando cual icebergs) y me meto cuatro porras como cuatro soles. Resultado: excelente. Dificultad: media-baja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chocolate con churros después de triscar por la montaña? Qué cosas...

Nicodemo / Oscar