Cursa de Festa Major d'Òrrius

Después de varios años teniendo esa carrera en mente y sin haberlo consumado por unos motivos o por otros, ayer conseguí acercarme hasta el Maresme para ver qué tal era.
Como soy así de espabilado, he esperado a que fuese la primera edición de pago tras más de treinta gratuitas para hacer acto de presencia.
Bueno, la verdad es que la inscripción que se hacía allí mismo sólo costaba dos euros así que van acordes con mi política de austeridad y de objeción de conciencia ante el atraco al que se somete de manera sistemática a los corredores desde que el asunto está de moda.
El caso es que el pago de la monedita está más que justificado con una cursa magnífica que recorre algo más de diez kilómetros del Parc de la Serralada Litoral y que no conocía en absoluto.
Un recorrido ciertamente duro en cuanto al desnivel (mi reloj refleja un acumulado positivo de unos 400 metros) pero que después no reviste ninguna dificultad técnica ni al subir ni al bajar ya que el camino a pesar de ser de tierra está perfectamente transitable.
Se arranca con una subida en asfalto de unos 2 kilómetros que va a desembocar ya en la zona boscosa donde se sigue subiendo, afloja un par de kilómetros más y vuelve a subir entre el 6 y el 7 desde donde ya se desciende sin parar hasta la línea de meta.
O para ser más exactos, se baja hasta unos doscientos metros antes de la llegada donde te das de morros con una auténtica pared.
Al llegar un trozo de sandía, un melocotón y agua y de regalo una plantita y un collarito y pendientes para que jueguen las niñas.
Encima con las temperaturas que estamos teniendo y a las 19'30 h, hacía hasta fresquito en las zonas de sombra.
Conclusión: absolutamente recomendable e incluso imprescindible.