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jueves, 9 de julio de 2009

La Grande Boucle

Me voy a quedar con las ganas de ver en vivo y en Barcelona una etapa del Tour de Francia.
Primero debo reconocer que he sido un apasionado del deporte de las bicis en general y de la ronda gala en particular.
Pero claro, eran unos tiempos en que aunque todo era igual de sucio, al menos no se sabía. A día de hoy ya sabemos que cualquier machada o ataque a falta de 150 kilómetros y con cuatro o cinco puertos por subir está condenado al fracaso si no al deportivo sí al positivo en el preceptivo control antidoping .
Bueno, el caso es que me hacía ilusión lanzarme a las calles barceloninas (la idea inicial era más bien intentarlo en la subida a Montjuïc), agenciarme un par de gorras de esas de publicidad y notar el ambientillo entre muchos miles de personas.
Pues va a ser que no. Entre la lluvia (que de por sí era un chollo porque habrá mucho menos gente) y sobre todo la ausencia temporal de abuelos de mis niñas me van a privar del espectáculo.
Por favor, si hay algún abuelo en la sala, que acuda inmediatamente a relevarme.
Al debate de si va bien o mal la visita de semejante acontecimiento yo no me meto. Sí es una lástima que haya gente que se vaya a encontrar carreteras cortadas pero es que hay otros que siempre se están quejando por todo.
Hay una especie de NIMBY's (acrónimo inglés de not in my backyard) que creen que su backyard o jardín ocupa toda una ciudad o más allá.
Un poco de tolerancia. Vaaaaale, con el espectáculo del orgullo gay no hace falta tanta tolerancia. Ojo, sólo con el circo que montan, me refiero. Nada que decir de las preferencias sexuales de cada cual y partiendo de la base que para mí quienes triunfan en la vida son los bisexuales que pueden disfrutar de toda la belleza (que les dejen) de los dos bandos.

Con los fichajes seguimos igual.
Esperpéntica la rueda de prensa de David Villa. I just call to say I love you.

3 comentarios:

Sobrevalorado dijo...

Acabo de ver pasar el Tour. Dura medio segundo ver pasar al escocés, luego, a los 20 segundos, pasa el pelotón perseguidor. Y ya está. Muy ameno

Anónimo dijo...

Ay, qué abandonados nos tiene usted a sus lectores!!!!
Ahora que dispone de tiempo libre, seguro que hace muchas actividades interesantes que querrá compartir con nosotros! Pues cuente, cuente....

hostiamor dijo...

Hala ya he escrito.
Mi vida es tan apasionante que no tengo tiempo de sentarme.
O igual es la lumbalgia la que hace que no esté a gusto sentado.