La Audiencia Nacional

Tenía yo en mente que ese órgano de la judicatura conocía de procesos contra terroristas básicamente aunque con la inclusión en su club vip de los Luigis y Prenafetas ya me descolocó un poco.
El caso es que entrando en la web en cuestión, dice claramente que también conocerá de impugnación de convenios colectivos de ámbito superior al de Comunidad Autónoma.
Todo ello viene en relación con el contencioso entre la Liga de Fútbol Profesional y el sindicato de futbolistas AFE.
Vamos a empezar diciendo que a mi modo de ver los futbolistas como trabajadores (algunos multimillonarios pero muchos otros no) tienen el mismo derecho a hacer huelga que el resto. Lo mismo digo para cuando uno tiene ansiedad como fue el caso de Iván Campo. Si uno está malo, no puede trabajar independientemente de lo que gane.
También deberíamos aclarar que en realidad no es que sea una huelga ya que si por convenio no tienen por qué trabajar el día 2 pues no lo trabajan y listos.
Pero claro, también es verdad que el fin de semana estaba marcado en el calendario de principio de temporada.
Y sólo estaba marcado el fin de semana porque el hecho de tener toda la campaña con sus días y respectivas horas es algo que en un país tercermundista no se estila.
Aquí con diez diítas que han tenido a bien darnos los operadores de televisión vamos que chutamos (nunca mejor dicho).
He oído hace un rato que si al final no se disputa la jornada ya que la LFP dice que de jugarlo todo en lunes ni hablar, la última fecha liguera tendrá lugar después de la final de la Champions.
Como siempre el esperpento de que mañana jueves nos acabemos enterando de si se juega y a qué hora lo padeceremos los abnegados espectadores.
En relación con comentarios recientes, a lo mejor eso nos pasa por no gritar más. De todas maneras, si yo tengo que ponerme hasta el culo de cerveza para ir a hacer la cabra al fútbol, como que me quedo con la opción de animar cuando me rote y mantenerme en silencio sepulcral cuando me apetezca.
Pero si aquí no somos capaces de quejarnos como deberíamos ni contra las zonas azules ni contra subidas de un diez por ciento de la luz que vamos a tener que acabar esculpiendo los blogs con sílex, cómo nos vamos a quejar del fútbol.