No me chilles que no te veo

¡Hala, cómo me he columpiado!
Si casi me envía el señor blogger un anuncio de desahucio por inactividad del blog.

Ahora que ya tenemos Parlament bien constituído y el presidente ya ha sido investido con todos los honores, voy a hablar del fenómeno más curioso (que no destacable) que encuentro en la cámara catalana: el grupo mixto.
Casi nada que se encuentren juntos pero no revueltos los patriotas de Laporta con los no menos patriotas de Rivera.
Con el escaso conocimiento de la liturgia parlamentaria que atesoro, diría que deben tener incluso un portavoz común. No me hagais mucho caso pero de ser así, ¿cómo van a llegar a algún acuerdo si unos sólo hablan de Independència y los otros sólo hablan de persecución lingüística y multas?
Lo que hubiese faltado era la representación del Anglada ése para acabar de conformar un poti-poti explosivo.
La que veo que ha decidido devorar el espacio de Ciutadans es Alícia Sánchez-Camacho. Su táctica es bien sencilla. Se reduce a copiar las propuestas y actitudes de los C's y aplicarlas. Que los otros dicen que no a las multas, pues ella repite lo mismo. Que usan un rato el catalán y otro el castellano, pues Alícia Croft hará lo propio. Y si a ello le suma su puntito xenófobo para aún rapiñar algo más, pues mejor que mejor.

Una vez solucionado el tema electoral, vamos a lo que realmente interesa.
Estaba viendo un rato del Arsenal-Chelsea que da el Gol T y que no hace más que reafirmarme que nos vamos a ver obligados a quitarle las tres competiciones al Madrid de forma directa.
Cierto es que aún quedan más de dos meses (tomemos de referencia las fechas de la Marató de Barcelona) y que el Chelsea tiene algunos lesionados pero la diferencia del juego que practican Barça y Madrid (siendo generosos con estos últimos) y el resto es abismal.
Debería atribuirme un par de comentarios que he escuchado hace poco pero seremos generosos.
El primero hacía referencia a que para ganarle a los de Guardiola había que correr más que ellos y que ellos corren muchísimo.
Otro venía a decir que la diferencia la marcaba lo que apretaban los de arriba. En equipos como el Arsenal, hay jugadores como Arshavin o Nasri que son excelentes futbolistas y muy técnicos pero que en cuanto pierden la pelota, se desentienden de las labores defensivas.
A PARTIR DE AQUÍ YA VUELVE A SER DE MI PROPIEDAD INTELECTUAL: En el Barcelona, aunque vayan ganando por cinco goles de diferencia, Messi aprieta en la presión hasta recuperar la posesión y encarar la portería contraria.
Y si no, lo de Valdés que es de otra galaxia. No como portero o último defensor sino como primer atacante jugándole al primer toque o desplazando a cuarenta metros para ponerla al pie de un compañero.
Por cierto, aprovecho para recomendar las retransmisiones futbolísticas en versión original al igual que las películas. Da igual que no se entiendan, al menos los comentaristas están en el campo y hoy me he enterado que el contrario de offside es onside.

Epílogo: No soporto a Sandro Rosell ni a Zubizarreta.