No regalar

Igual que se puede dejar redactado un testamento vital donde se especifique que uno no debe ser mantenido con vida de forma artificial, quiero dejar aquí expresado que por favor a nadie se le ocurra regalarme la nueva equipación del Barça para la próxima temporada.
Bueno, eso a no ser que Xavi Hernández, Puyol, Messi o alguno de los de su pandilla sean fieles seguidores del blog y les apetezca obsequiarme con un presente. Entonces no tengo ningún problema de lucir la elástica azulgrana todos los días del año y la pena es que no suelen invitarme a comuniones porque si no, llegaría a rivalizar en belleza y elegancia con la protagonista del evento.
Personalmente, es que no puedo con las rayitas estrechas. A mí me gusta más con menos franjas porque cuando son tan finas, al final parece a una cierta distancia que vayan codificados, que se funden unos colores con otros.
La segunda uniformidad por el contrario sí que me gusta. El color negro o tonos muy oscuros siempre me han atraído (será por contraposición al blanco) y ya cuando los árbitros lucían de riguroso luto y le prohibieron al Valencia una de color azul marino chulísima, me encantaban esos colores.
De todas maneras me asalta una duda que obviamente al señor Nike cuyo único objetivo es sacar rendimiento, le pela los pebrots y esta es: ¿No serán demasiado parecidos el color azulgrana con el negro? Parece más lógico combinar unos colores oscuros con unos claros aunque si el resultado tiene que ser el turquesa (o como se llame) ese repugnante que han usado esta temporada, mejor ir de negro. Y si no, ya sacaremos una tercera o cuarta camiseta.
Volviendo a ver la foto, no me sé decidir si con la reserva van disfrazados de árbitros o de Víctor Valdés.