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jueves, 1 de enero de 2009

Marcelino y el rugby

Como siempre por estas fechas, se ha producido el debate sobre las selecciones autonómicas y la posibilidad que jueguen competiciones oficiales y demás.
Un par de cosas que me han llamado poderosamente la atención.
La primera que todos los seleccionables vascos de Athletic, Real Sociedad y Alavés, se han negado a jugar el partido que tenían previsto si su selección no competía bajo el nombre de Euskal Herria en vez del de Euskadi.
Parece raro que absolutamente todos hayan firmado un manifiesto en ese sentido. ¿Casualidad? ¿Miedo?
El otro tema que me provoca perplejidad es de la federación catalana de rugby. Resulta que cuando se fundó la federación internacional (o europea) de rugby, la catalana formó parte del acta constitucional.
Años después, el caudillo y su panda dictan unas leyes según las cuales se prohíbe (obviamente) la existencia de la selección catalana.
Estos recurren ante los tribunales franceses que tumban su reconocimiento amparándose en la legislación franquista actualmente derogada (obviamente).
Aparte de las consideraciones políticas que tenga cada uno y que provocarían comentarios más o menos incendiarios, vamos al paralelismo del título y sólo con el recuerdo de un reportaje que vi hace un tiempo. Si hay errores, y dado que no he probado bebidas alcohólicas, serán culpa de mi lerdez.
Marcelino Camacho, fundador de Comisiones Obreras vio con el tiempo cómo era sustitutuido al frente del sindicato. Hasta aquí todo normal ya que debe haber relevos cuando sea necesario y nadie es imprescindible.
Pero es que la sensación que me llevé es que había saltado después de una de esas guerrillas intestinas que tanto gustan en todas las instituciones.
Pues si ese fue el caso, debería tener el derecho a decir pues como el sindicato es mío, os vais a la mierda y fundáis otro.
Es cojonudo que una persona monte una empresa con todo su esfuerzo, ésta forme un consejo de administración y aparten al creador de la misma.

2 comentarios:

Sobrevalorado dijo...

Feliz año a tothom.

El señor Camacho -el de los jerseis, no el huracán de Cieza- lo que tenía que haber hecho al fundar C C O O -homenaje a Urdaci- era redactar unos estatutos que vinieran a decir: el tinglado es mío y se hace lo que a mí me dé la gana.

Anónimo dijo...

Chuck Norris can kill two stones with one bird.