Como los dedos aún no los tengo doloridos voy a aprovechar para escribir la entrada de hoy.
Y la verdad es que no sé cómo plantearla. No quiero aburrir a la gente con una exposición en plan épico de lo sufrida que es la distancia porque me arriesgo a que me digan que me joda o que si es tan dura, pues que no la corra.
Así que simplemente quiero dar 42.195 veces las gracias a todos aquellos que habéis pensado en mí enviando buenas vibraciones en forma de comentario en el blog, sms, correo, etcétera. Obviamente, si alguno ha deseado algo malo, ME CAGO EN TÓS SUS MUELTOS que dirían en un barrio de por aquí.
Agradecimiento especial a mi familia que me aguanta cuando estoy aún más insoportable de lo habitual porque llevo dos días sin salir a entrenar, para el amigo Oscar con el que hemos pasado 25 kms muy agradables (lástima que entre la gripe y el tío del mazo al final lo han destrozado pero no hay duda que se levantará) y para la gente que ha hecho el esfuerzo de ir a vivir la carrera. Alberto, Neus y Angue.
Diré finalmente que estoy muy contento con mi tiempo de 3 horas 32 minutos y 15 segundos con el que he rebajado 50 " la única referencia de hace dos años.
Alguno dirá que no parece mucho pegarse 42 kms para rebajar esa miseria pero es lo que hay.
No siento las piernas.
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5 comentarios:
Felisidades xavá!!! Ahora a reponer energía y cuidar de la family. Lástima que el Barça haya perdido hoy para completar tan gran día... ;-))
Tranqui, mañana llamamos al Piani para que te dé un masaje en las piernas como sólo él sabe, ya sea con los dedos o con su propia pierna. Felicidades
Muchas Felicidades y muchas gracias por esos 25 kilómetros iniciales, por los ánimos y por la confianza... a ver si el año que viene estamos un poco más finos y nos atrevemos con el 3h.30'...
Cagonlaleche! Se me olvido! Yo que queria ir a ver como "suaves la cansalada". De todos modos felicidades por acabar, estas hecho un titan! A ver si el año que viene te codeas con los africanos!
Salud y a recuperarse
David
PD: El Titanic se esta rehundiendo!
Al principio llegué a Pl. Espanya y, al ver la multitud de gente, pensé que no habría forma de saludaros y me fui hasta la calle Sepúlveda, donde prácticamente estábamos encima de los corredores. Confiaba en que os distinguiría fácilmente: por allí aparecían corredores de uno en uno o en grupitos de dos... -pero, ay! luego empezaron a llegar en manadas sudorosas...y ya creí que no os reconocería...Eso sí, reconocí tu coleta, y luego tuvo que ser Oscar el que me vio a mí...Repito lo que ya te dije: si es emocionante para nosotros verlo desde fuera, tiene que serlo mucho más vivirlo en la carrera. Así que muchas gracias a los dos por descubrirme la Marató.
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