La gimkana

Esta mañana se ha celebrado la trigésima cursa del Corte Inglés. Por primera vez, con una salida prioritaria para los propietarios de los chips amarillos.
Estaba yo situado más o menos en la fila diez o sea que preveía una salida sin aglomeraciones por Paseo de Gracia dejando detrás al gran tumulto.
Pues en el momento de la salida ha empezado a aparecer gente por el lateral de la calle y las calles adyacentes y homenajeando la viñeta de Mortadelo y Filemón que regalaban con la inscripción nos hemos topado con viejos, niños, carritos de bebé, perros, gente andando, etcétera, etcétera.
Esto me lleva a la reflexión que si quieren hacer trampa, que no se expongan y salgan diez minutos antes que así tendrás menos riesgo de ser atropellados. Y puestos a hacer trampa, no veas los recortes que pega la peña. Unos que pasan por escaleras al bajar Montjuïc con tal de no seguir el circuito marcado, otros que se marcan un recto por el medio de plaza España. Vamos que muchos en vez de 11 kms habrán hecho 9 justitos.
Debo reiterar que a mí el recorrido me encanta y la subida al Estadio Olímpico es demoledora. También quería agradecer las funciones logísticas de la familia Pino con el guardarropía.
Aprovecho para comunicar que ayer leí que en el míting Ciutat de Barcelona, las entradas serán de 15 y 5 euros o sea que no habrá excusa para no darse un garbeo por allí.

Y en lo futbolístico, apasionante tarde de carrusel con un final feliz (para mí) en lo que respecta al descenso. Básicamente por la salvación de Osasuna que tiene cada año al amigo Ceide con el corazón en un puño por no decir que aún tiene en culo que no le cabe un alfiler a martillazos.