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jueves, 15 de mayo de 2014

El gran capità

Hace muuuuuucho tiempo que no escribo nada referente al mundo del fútbol pero la despedida definitiva de Puyol bien merece una excepción
Se va el gran capitán del que fuera equipo perfecto y ahora no es más que un equipo vulgar que se maneja mejor en la preparación de asados que en la preparación de partidos.
Sufrieron algunos jugadores como Puyol y Xavi la travesía del desierto en la que estuvimos cinco interminables años sin ganar ningún título e inventándonos retos como el de ganar la UEFA (y ni así).
Y tras esas temporadas aciagas en las que los antes mencionados se mantuvieron fieles y firmes en su propósito de triunfar aquí, llegaron los éxitos.
El caso de Puyol es el paradigma de la constancia, la lucha, el tesón, ... pero creo que como decía el anuncio aquél de Cola-Cao, debe ser igual en la vida como en el deporte.
Por eso, seguro que le irá bien en lo que haga o como mínimo, estoy convencido de que lo entregará todo.
El capitán ha estado enorme hasta en el medio donde peor se desenvuelve que es ante los ídems (medios).
Ha agradecido a diestro y siniestro. Sin rencores a diferencia de la carta que no he leído ni me interesa de Víctor Valdés. Por eso, para mí uno es eterno, el otro no. Y eso a pesar de que el futurible del poderoso Mónaco haya sido el mejor portero que he visto en la historia del club.
De Puyol se están repasando continuamente las imágenes del gol de cabeza en el Bernabéu el día del 2-6 y el beso al brazalete, la parada imposible de pecho, la cesión de recogida de copa a Abidal en Wembley, ...
Para ser un poco original, yo me quedo con uno de los múltiples días en que lucía máscara supongo que por fractura de pómulo en que se hartó de las molestias de la protección, se la arrancó de la cara que se había partido por su equipo y la arrojó al suelo.
Ya ha anunciado el casi ex-5 del equipo que el sábado no jugará ni un minuto. Si yo fuese su entrenador lo convocaría y le diría al resto de la plantilla: "Si tenéis algo de dignididad y amor propio, haced el favor de poneros tres goles por delante para que vuestro capitán pueda salir a recoger el trofeo de campeón."

lunes, 12 de mayo de 2014

II Cursa dels Cingles de Bertí

Segunda edición y segunda participación en esta carrera de montaña que tiene inicio y final en Riells del Fai.
Como en la del año pasado estaba en huelga de escritura, hago un pequeño introito (como si a alguien le interesase) del porqué de mi primera inscripción.
Resulta que estamos más o menos a un mes de mi gran reto montañero anual que no es otro que la Marxa del Cap de Rec que tendrá lugar el 14 de junio en Lles de Cerdanya. El año pasado las fechas eran parecidas y surgió en el calendario la carrera del Cingles (no confundir con singles ya que se puede correr ostentando cualquier estado civil) de 21 kilómetros que me encantó.
Como comprenderá el avispado lector, prueba de que me encantó es el hecho de repetir.
Encima, mejora en la distancia que se va hasta los 25 kilómetros y los 1.200 de desnivel positivo con lo que se convierte en un entrenamiento óptimo. No quiero decir con esto de entrenamiento que me lo tome a guasa. Yo es que no doy mucho más de mí.
Recorrido exigente con unas de las vistas más espectaculares que me he encontrado por esos mundos y una organización más que aceptable.
Descampado al que se le otorga el nombre de parking que facilita el desembarco de corredores y este año se incorpora el servicio de guardarropa.
Los avituallamientos son correctos en cantidad y calidad aunque el primero se ve un poco desbordado por el hecho que hay una única persona llenando vasos.
A la llegada esto se supera con creces ya que a la botifarra, se le suma el esforzado voluntario que está sirviendo cervezas a diestro y siniestro.
Yo me tomé dos claras, que para mi standard, cuenta como si hubiese salido una noche de fiesta.
Ah, que me olvidaba, buenas sensaciones; tiempo de 3 h 11' 52" para una posición 209 a mitad de la prueba y una posición 179 de 273 participantes en la línea de meta.