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lunes, 29 de octubre de 2012

II Mitja Marató Rural de Sant Pere de Ribes

Una vez que el compañero de trabajo y amigo Aitor nos filtró que en su pueblo se hacía otra prueba atlética, no lo pensé dos veces para apuntarme. Si el trato era similar al de la subida al Montgròs seguro que quedaríamos satisfechos. Y así ha sido. Por 8 euros, cursa no competitiva donde no hay problemas para aparcar, con avituallamientos perfectamente surtidos y al final ni te cuento. Debo comenzar por el lucimiento personal. Segunda competición en la que soy el mejor pratenc. Si en la anterior ocasión era el único participante de nuestro pueblo, en esta he batido ni más ni menos que a otro competidor en la figura de otro compañero y amigo como José Luis. Dice la rumorología popular que éramos cerca de cien los inscritos que con el porcentaje habitual de ausencias quedábamos en unos 90. A las 9 de la mañana del nuevo horario arrancamos. Una mañana fresquita pero no sopla demasiado viento como sí hace en otros puntos de nuestra geografía así que ideal para correr. Salida neutralizada durante unos 300 metros y entonces se aparta el equivalente al comisario de la carrera. Cuál no será mi sorpresa cuando me veo en el grupo cabecero donde voy discurriendo entre los ocho primeros sin forzar demasiado la máquina. Eh, será no competitiva pero a mí la emoción me embarga. Poco a poco voy perdiendo algunas posiciones ya que el circuito es muy rompepiernas y no quiero cebarme. El primer avituallamiento está cerca del kilómetro siete. Aprovecho para tomar un par de vasos de bebida isotónica y retomo el camino siguiendo a unos cien metros al atleta que me precede. Craso error. En un momento dado el que hace de liebre se salta un giro y se lleva tras de sí a mí y al que me sigue. Desandamos unos 300 metros más los 300 que habíamos seguido de frente y nos encontramos con unos cuantos que vienen haciendo el viraje correcto. A partir de aquí pues ir haciendo. Subidas, bajadas, llano, piedras, charcos, barro, ... O sea, un entrenamiento ideal que completo en 1 h 55' que no constarán en ningún sitio ya que no llevamos ni dorsal ni nada. En la meta barra libre de botifarra, aquarius y coca-cola y un gimnasio cercano para poder ducharnos sin aglomeraciones. Ah, que me dejaba a la cuarta compañera/amiga en discordia. Maribel que logró ... acabar, como todos y que no es poco. Puntuación positiva como si fuese ebay: Excelente, absolutamente recomendable.

lunes, 15 de octubre de 2012

Las Ramblas verticales

Este fin de semana pasado hemos estado por el Montseny y aprovechando la proximidad hemos hecho una salida montañera. Siguiendo uno de los itinerarios propuestos por el hotel y como somos gente brava decidimos hacer el trecho entre Collformic y el Matagalls. Había otras más cortas, todas más llanas pero como he dicho siempre, sobran pelotas o el equivalente en féminas. Total que con aquello a tope de gente iniciamos la ascensión en alegre francachela. Después de que la Elsa alterne el caminar con el ir a cocoletas y que la Marina se porte como una jabata con su bastón, nos quedamos a una cierta distancia de coronar y enviamos a la Mónica a que sí llegue hasta la cruz desafiando a la niebla que sin ser muy densa, no acababa de escampar. Al llegar abajo debemos esperarla unos veinte minutos en el coche tras contestar ochenta veces a: Sí que triga la mama, No s'haurà fet mal la mama? Como no soy yo persona de dejar las cosas inconclusas, el domingo me levanto tempranito ya que el desayuno empieza a las 8 y soy el primero en acceder al restaurante un poco antes de esa hora. Sobre las 8 y media con los huevos revueltos, la tostada de mermelada y mantequilla, el zumo de naranja y el capuccino bailando en mi estómago inicio el ejercicio para ajustar cuentas con el citado Matagalls. Tiempo fresquito, visibilidad excelente y a subir. En el ascenso me cruzo con tres personas pero al descender y ya próximo al aparcamiento veo una horda de excursionistas que por lo visto van a participar en alguna marxa. Llego al coche en 1 hora 17 minutos porque en el tramo final antes de llegar a la cima, una cruz en otro pico me desorienta. Viendo el gentío, me planteo el porqué no hay personas paquistaníes vendiendo latas. Quizá se podría adaptar el negocio y en vez de cerveza ofrecer bebidas isotónicas. Puede que no sea factible ya que allí no hay alcantarillas donde esconder el producto aunque siempre podrían utilizar las cagadas de las vacas como recurso para el camuflaje. Ya puestos a poblar la montaña, se podría estudiar el montaje de unas escaleras mecánicas para disfrutar las vistas sin sudar ni padecer.

lunes, 1 de octubre de 2012

Kilian y el resto

Este fin de semana pasado hemos asistido a otro hecho trágico con la muerte de una participante en la prueba de ultra resistencia Cavalls del Vent. La prueba consta de 84 kilómetros con unos 6.000 metros de desnivel positivo. Si tenemos en cuenta que la prueba que dio lugar a mis anteriores entradas acumula 2.500 metros, (siendo generosos) nos podemos hacer una idea de la bestialidad de la prueba. Bueno, la verdad es que no. No nos podemos ni imaginar lo que debe ser eso y mucho menos con climatología adversa extrema como la que hizo el sábado en la península en general y en Catalunya en particular. Hay que tener mucho cuidado con no rebasar los límites de nuestro organismo y conocerlo a fondo antes de embarcarnos en objetivos ambiciosos. El caso es que los dos últimos fallecimientos de los que tengo constancia (este y el de la marxa del Cap de Rec) han implicado a personas expertas tanto en el deporte como en la montaña. En estos casos entiendo que no se les puede reprochar nada a los participantes. Al menos han caído como vivieron. Ya sé que no es consuelo pero no hay nada que se pueda hacer ya. El aviso de mi entrada iría más encaminado a quienes vemos el programa del Convidat donde aparece una auténtica bestia, un súperhombre como Kilian Jornet. Entonces nos entra a todos como un rampell de ir a descubrir cimas pero ya que nos ponemos, no subamos a Sant Ramon, vayámonos al Montblanc o aún mejor y si las finanzas lo permiten, a hacer un ochomil, que se note que sobran huevos. Mi consejo es tomarse las cosas con calma y adaptarlas a nuestro potencial. ¿Para qué me voy a subir al Dragon Kahn si me cago en una noria? Haciendo un símil, yo estoy respecto al nivel del montañero más o menos a la altura que estoy respecto a mis conocimientos de física comparado con Stephen Hawking o como está un jugador del Prat (pero del Unificación Prat) en relación a Leo Messi. Así que lo dicho, poco a poco. Por si a alguien le interesa, ayer corrimos la cursa de la Festa Major del Prat. Como siempre en estos casos, unos quinientos dorsales quedaron a la espera de que alguien fuese a buscarlos que para eso la carrera es gratis y hay que apuntarse aunque sólo sea por hacer gasto. ¡Qué rabia! A falta de cinco minutos para salir aconsejé a un par de personas que fuesen a por alguno de los números de sobra y así al menos tener el recuerdo de la camiseta que se entrega a los que finalizan la prueba y que yo procedo a regalar directamente a mi padre porque tengo el cajón de las camisetas que va a explotar. Mis sensaciones bastante lamentables. Supongo que la paliza montañera de la semana anterior pasó factura y como vi enseguida que no tiraba, pues a acabar con dignidad.