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domingo, 17 de agosto de 2008

Olimpiada (1ª parte) y reflexiones varias

Ahora toca recuperar el tiempo perdido así que empecemos a analizar sesgadísimamente los resultados de los Juegos Olímpicos (J-J-O-O que diría algún ex-presentador de Telediario).
Para mí sin duda lo más impactante de momento, el poderío del jamaicano Bolt en los 100 metros lisos. Simplemente alucinante.
De Michael Phelps como ya está todo dicho y además la natación no me interesa de una manera excepcional pues pasaremos palabra.
De la delegación española, sobresaliente para los de siempre (Nadal, Llaneras, Marta Domínguez, Paquillo a pesar de la decepción y poco más) y un montón de morralla que se tendrían que pagar ellos el viaje de vuelta. Lo del de los cuartos de final de los 100 lisos quedando en un elegante último puesto de su serie es para retirarlo del atletismo y si se tercia, enviarlo a la cárcel. Eso sí, no como conductor bala.
A los que no veo muy finos es a los del basket. Tanta tontería con la ÑBA que yo creo les va a ir bien la cura de humildad o correctivo por no decir palizón que les dieron ayer los estadounidenses.

La temida previa de la Champions se saldó con el conocido 4-0 más que tranquilizador y muy buenas sensaciones en cuanto al juego a pesar que hay algunas lagunas defensivas a corregir con urgencia.
El Atleti empezó su andadura para incorporarse a la UEFA como había (y he) predicho contra el Schalke 04.
Esta noche empieza la temporada en España con la Supercopa y en Inglaterra ayer Fernando Torres empezó la suya marcando y dando la victoria a su equipo en un tostón de partido parecido en su efecto narcótico al del Gamper.

Para acabar la entrada multicolor, debo expresar mi enfado con los responsables de RTVE que se han cargado a Fernando Argenta y sus clásicos populares (radio) y el conciertazo (tele).
Lleva el hombre 30 años con el mismo programa en antena y a la que me aficiono yo, va y lo jubilan. A uno de los pocos que intentaba hacer convivir la música clásica con gustos desde el fútbol hasta la política y que hacía que los niños se lo pasasen pipa con los montajes.
A ver si jubilan de una puta vez a María Escario o a la corresponsal del pelo de colores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ante las barbas de los vecinos pelar, la del pelo de colores debería comprarse kilo y medio de raíces... yo firmaría para que se quedara de por vida.

(Torro).