Yo estoy más triste que tú

Pasados unos días del escalofriante accidente de aviación que sigue llenando de morbo todos los informativos, periódicos y radios es el momento de que explicamos a nuestros conocidos lo afectados y en estados de shock que quedamos tras conocer la noticia.
Se puede alegar que se es el más afectado (incluso más que los familiares de las víctimas) porque tu primo trabaja en Spanair o incluso porque una vez a un vecino tuyo le firmó un autógrafo el ex-jugador del Barça Rojo que ha tenido la infinita desgracia de perder a una hija en el siniestro.
Esta escalada ya se dio en los atentados de Nueva York y de Madrid. Esperemos que dejen pronto de alimentarse de la carroña y los dejen descansar en paz. Y sobre todo, que las aseguradoras suelten la mosca como es de justicia.

De los JJ.OO, destacar el tercer oro de Bolt, la confirmación casi segura del roscazo de la delegación española en atletismo, el doblete colosal de Kenenisa Bekele en 5 y 10.000 metros, la medalla de oro de Messi y como vergonzante la patada que ha lanzado un taekwondeka cubano al árbitro de su enfrentamiento.
Este último ha sido suspendido de por vida. Y me parece bien. Pero, ¿no será peor el que se dopa que lo hace con frialdad que este hombre al cual se le han cruzado los cables?
En cuanto al pentatlón moderno ahí va la definición de la wikipedia. Supongo que las pruebas tienen que ver con lo que debía estar de moda a principios del siglo 20 cuando se puso por la labor el Barón de Coubertin pero en la actualidad, parafraseando a mi vecino Ernesto, me parece una soplapollez.

Y para acabar. El día del Gamper me encontré con la desagradable sorpresa de que Pere Escobar volvía a retransmitir los partidos del Barça junto a Pichi Alonso. ¿Por qué nos sigue poniendo a prueba el Altísimo de esta manera? ¿Será de mediapro y quiere que lo veamos en La Sexta?