Cinco años hacía que el Fútbol Club Barcelona no se proclamaba campeón de la liga ACB.
Y al fin hoy se ha quitado la espina derrotando al sempiterno Tau por un global de 3-1. Los vitorianos llegaban a estas alturas de la temporada absolutamente desfondados y los de Xavi Pascual han dado un recital en los últimos enfrentamientos.
No podía haber mejor colofón a la temporada del triplete que acabar con la maldición baloncestística.
Y a mí personalmente -y para demostrar que es un deporte al que no presto tanta atención aunque me guste- no se me ha hecho ni mucho menos tan largo como pasaría en el caso de una sequía futbolística.
Sin duda, tiene que ver con el hecho de que quien ha ido comandando la liga no ha sido el Real Madrid que a partir de mañana será dirigido por Ettore Messina. Ahí es nada. Que no se diga que Florentino repara en gastos.
Y del fútbol qué vamos a explicar.
Pues que resulta que cuando pensábamos que nos estábamos fumando un porrito y lo teníamos controlado, luego hemos pasado a las pastillas y con la derrota nocturna de Italia a manos de los sorprendentes egipcios, el encuentro que enfrentará el domingo a los transalpinos contra los brasileños se convierte en un chute de jaco directito a la vena.
Y España, si quiere quedar bien con los anfitriones, que se deje ganar (que no lo hará) con los anfitriones porque en los cruces da lo mismo con quien se cruce que les va a dar un meneo de aquí te espero.
Por si acaso, mejor quedar primeros de grupo que te ahorras cambiar de sede y si por un casual los del clarividente Dunga le ganan a Italia y Egipto le gana a los USA te enfrentas a los campeones de África y llegas a la final sin despeinarte.
Tendría que hacer números pero a bote pronto pronostico que Egipto no le gana a los americanos para que los italianos pasen de ronda dando pena como siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario