Mal año para Poli

Ayer se asignó definitivamente la última plaza de descenso y el "afortunado" fue el Betis.
Eran muchas las voces (me incluyo entre ellas) que opinaban que el que se iba al infierno era el que pringase en ese enfrentamiento directo.
Debo puntualizar no obstante que personalmente pensaba que Osasuna, Getafe y Sporting iban a conseguir sus victorias con bastante más holgura de lo que lo hicieron. De hecho, el Getafe ni siquiera ganó.
Pero ... qué cojones, he acertado el desarrollo de la Champions desde cuartos así que ¿qué más queréis? Y antes de la final vía sms iba pronosticando un partido cómodo aunque mi resultado de porra era 3-1. De las llamadas/mensajes después del partido ya no estoy tan seguro de lo que decían.
La cifra mágica de los 42 puntos para la salvación ha quedado como se diría en matemáticas como punto frontera ya que uno de los que ha llegado a esos guarismos se ha salvado mientras que otro se va al infierno Adelante.
Como decía en el título, mal año para el bético-madridista o madridista-bético Poli Rincón. Uno de los peores tertulianos o comentaristas que se mueven por los mass media y que es capaz de cambiar en un mismo partido cuatro veces de opinión, debe de estar con la moral por los suelos.
Suerte que ahora le viene el Rocío y podrá gracias a la oración y la flagelación librar su alma de penas pueriles para trascender a un estadio (en este caso no de furgo) superior.
La pena que tengo es no haberlo oído en la final de la Champions si es que estaba. Imagino de todas maneras que se ampararía en eso de ir a favor de un equipo español.
Por cierto, el otro día -y ya que hablábamos de tertulianos malos- me encontré con un programa llamado la Ronda que parece ser una continuación del infame Rondo que dirigía Alfonso Arús. Y con Cristina Cubero y todo oiga. Brrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Uno de mis consejos: no nos fiemos ni de un culé ni de un merengue que dicen que irían con el eterno rival ni en un partido de chapas en categoría benjamín.