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domingo, 28 de junio de 2009

Se acaba el simulacro

Quien vea el campeón de la Copa de las Confederaciones (Brasil) podrá pensar que vaya sorpresa, que estaba clarísimo que se tenía que dirimir el título entre ellos y los españoles.
Pero quien haya seguido la competición habrá comprobado que los de la canarinha han tenido que "mastegar sorra" pero a paladas. Vamos, como si de los berberechos Dani se tratase.
De conclusiones se pueden sacar un montón pero yo expondré las mías.
  1. Casi mejor que España no haya llegado a la final. Ya han sufrido lo suyo para hacerse con la tercera posición ante los anfitriones así que ya se medirán fuerzas con los brasileños (si es menester) en la gran competición. Es normal que algunos jugadores hayan llegado deshechos a estas alturas de la temporada. Tengamos en cuenta que los jugadores del Barça llevan desde agosto (vía previa de la Champions) jugándose la vida y hay otros como el aún valencianista Villa que tienen la cabeza o con el tío de las maracas pensando en las vacaciones o con su representante el del símbolo del dólar en los ojos.
  2. Lo de los árbitros vuelve a ser de locos. Hoy invalidan un gol de Busquets cuando tenía a cuatro rivales que lo rompían. A Brasil no le conceden un gol fantasma clamoroso, ... Y eso sólo en la jornada de hoy.
  3. Aquí tendemos a hacer chirigota de estos títulos de chichinabo pero los ya tricampeones de la competición celebran cada gol como si les fuese la vida en ello. Poli Rincón verá el orgullo patrio detrás de tanta pasión. Puede ser eso o la honra de saberse los favoritos pero no renuncian a ganar nada. Y ni te cuento el seleccionador Dunga. Si uno se fija atentamente, verá que sobre él siempre pende la espada de Damocles dispuesta a decapitarlo.
  4. Magnífico final de campeonato de los estadounidenses. Son la versión pulcra de los turcos de la Eurocopa. La misma pasión pero sin dar patadas, afeitaditos y peladitos. Felicidades para ellos también y se nos acabó la metadona.

2 comentarios:

Sobrevalorado dijo...

Hombre, a los yanquis les expulsaron un jugador por partido en la primera fase de la Chichinabo Cup. Daban patadas, pero de las buenas buenas.

Y Brasil es como la España de Clemente. A la afición no le gusta, pero Dunga ha blindado el grupo frente al hipotético enemigo exterior.

hostiamor dijo...

Cierto lo de las expulsiones pero la de Italia es justita y la de España ni te cuento.
Con ese listón de rojas el italiano Grosso jugaría doce minutos por encuentro.
En las semis y final no recuerdo ni una entrada dura.
Ojo, que conste que tampoco he visto los partidos enteros.