Desenfunda, Pistolero

Como no hay demasiadas noticias ni eventos que me interesen en estas fechas, voy a dar por concluído el tema Tour o lo que sería lo mismo, el tema anti-Armstrong.
Estoy ya deseoso de que llegue julio de 2010 para ver cómo Contador humilla al tejano en la carretera y lo retira definitivamente.
Si este año, corriendo con el freno de mano puesto para no hacerle pupita al abuelo, le ha derrotado en todos los terrenos incluyendo el de la crono donde era intocable, el año que viene con un equipo para cada uno, va a ser un festival.
El de Pinto pasará a relevos con el escalador de turno que intente hacerle sombra y sólo podrán ver de lejos al heptacampeón americano.
Y eso que la actuación del que llaman Juan Pelota (por one ball debido a la extirpación de uno de sus testículos) ha sido digna de encomio. Igual que su lucha contra el cáncer. El tío es cabezón de narices pero la soberbia que destila es insoportable y el no aceptar que ha llegado la hora de su relevo, aún más.
Una persona que tenía que ser un modelo y un espejo se está transformando en un capullo despreciable.
Aquí gustan más los deportistas humildes aunque a veces se pasen. A la que aparece un Jorge Lorenzo, la gente también está deseando que se estrelle (literalmente).
Lo único que lamento de la victoria de Contador es tener que volver a ver a secretarios de estado, ministros y demá colgándose medallas como si ellos fuesen los que dan pedales y a la presidenta de la Comunidad de Madrid enfundándose el maillot amarillo.