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martes, 21 de julio de 2009

Faraónico

He tenido la madrugada pasada la oportunidad de ver la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona.
Bueno, de hecho he tenido la oportunidad simplemente porque he cogido el coche con el modo cuna activado a ver si se calmaba un poco la Elsa que tenía un berrinche de narices.
El caso es que me ha parecido una estructura alucinante. Todo iluminado, con carreteras que suben, otras que bajan, cuatro carriles, señalización excelente, ...
Y todo eso para qué. Pues para hacer vuelecitos a Madrid.
Teniendo en cuenta que cada vez es más difícil coger un avión que directamente te lleve a las principales capitales europeas y ni te cuento a las de América o Asia, ¿para qué se realiza una inversión tan descomunal?
Si para ir a Asturias uno tarda seis horas porque tiene que pasar por la capital del reino, más vale que sigan potenciando las comunicaciones vía tren y que como terminal de aeropuerto dejen un chamizo con un policía somnoliento que ni siquera revise los pasaportes.
Si vamos en plan bananero, llevémoslo hasta las últimas consecuencias.
Y la semana que viene la cataré por dentro. Ya contaré.

1 comentario:

miguelito dijo...

Te podría dar ya mi opinión pero dejaré que te sorprenda. Único consejo es: id con tiempo...