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miércoles, 1 de agosto de 2007

Once contra once

Impresionante la alegría del pueblo iraquí por la victoria de su selección nacional en la copa de Asia. Para que luego digan que si el fútbol son once tíos en calzoncillos, y otras tonterías. A ver quién o qué ha sido capaz de unir a todas las etnias del país para hacer lo que sea.
Pues ahí lo teneis. En un mismo equipo kurdos, sunitas, chiítas juntando sus esfuerzos para conseguir una victoria. Hasta el Papa de Roma ha alabado esta victoria.
Y a partir de mañana en vez de que suenen los bombos, que vuelvan a retumbar las bombas.

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