El espíritu olímpico

Después de un par de años de pasar olímpicamente de todo, se han despertado en el Gaucho las ansias de competir en los Juegos Olímpicos para lograr la medalla de oro que nunca ha conseguido la canarinha.
Sólo veo dos posibles motivos.
1) Que el hermano quiera ganar el oro para hacerse con todos los metales de la delegación y venderlos.
2) Que Pekín tenga una amplia y variada oferta de ocio nocturno.
Ronaldinho ha pasado de ser el Rey Midas del fútbol y a valer metafóricamente su peso en oro a desear que le den su nuevo peso en oro.
En el capítulo de fichajes, atado ya el bielorruso Hleb y el delantero centro parece que está al caer. Os voy a dar pistas sobre quién será el 9 la temporada que viene:
Es camerunés, está como un cencerro y se llama Samuel.
Porque lo del fichaje cerrado de Adebayor a expensas de que el Arsenal comprase otro delantero centro parece una (otra) gran mentira de la prensa deportiva igual que el publicar que Laporta iba a presentar la dimisión.
Qué cantidad de trolas que escriben en los diarios. Un día de estos tengo que empezar a comprar periódicos y guardarlos un par de meses para ver la cantidad de contradicciones en las que caen.
Y encima al final dirán: como ya adelantábamos hace tres semanas ...
Claro, si apuestas a rojo y negro, par e impar, falta y pasa, casi seguro que aciertas. Alguna vez cae en el cero pero no es lo habitual y como se tiene poca memoria histórica y todo se perdona pues adelante.

La que sí es un ejemplo para el olimpismo es Dara Torres, nadadora estadounidense que se ha clasificado con 41 años para participar en sus quintos juegos olímpicos. Vamos, que podría ser la madre de casi todas sus competidoras.