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jueves, 11 de septiembre de 2008

Cursa de Viladecans

Hoy ha tocado ir de carrera a Viladecans. He empezado a sudar a las 9'30 y aún no he parado.
Este bochorno parece el de las películas en las que adaptan novelas de John Grisham. La diferencia es que aquí en vez de té helado hay cada vez más té a la menta.
De la carrera, pocas (ninguna) novedades respecto al circuito del año pasado en el que inauguraron la distancia de 10 Kilómetros.
En el lado negativo de hoy cabe destacar algún kilómetro mal marcado. También se puede ver por el lado positivo y pensar que has hecho 1.000 metros a ritmo de Bekele.

Respecto al fútbol, me gustaría hacer un par de reflexiones.
La primera es que dejen ya agonizar en paz la Copa Catalunya. Ahora que se está estudiando crear una ley para regular la eutanasia, sería lo más adecuado desenchufar a esta competición y que deje de sufrir.
El otro es lo de Messi. Parece que el sábado no jugará el partido de liga porque el hombre llegará cansado lo que es absolutamente lógico. Pues yo propongo que viva y entrene en Argentina y cuando a su selección le vaya bien y tenga un hueco, lo envíe para aquí.
Podría disputar homenajes, partidos amistosos y muy de vez en cuando alguno de competición oficial. Sin agobios, vamos.

Para concluir, debo anunciaros lo que llevo semanas ocultando y sufriendo en silencio. El hombre del Ibiza blanco que residía en el Lidl, ya no está. El coche sigue ahí. Quizá esté de vacaciones en otro Lidl, que ya me he enterado que en Ibiza hay uno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Torrito dice:

Sin quererlo, al ir a pasear a los perros que nos han dejado al cargo, me he vuelto a convertir en Chorromán (el Hombre Húmedo): el terror de papeles y de camisas de vestir...

A ver si este calor retardado no fastidia la buena campaña antiincendios que llevamos (supongo que en esto también influye la crisis inmobiliaria).
Chorromán se ofrece a ayudar en labores de extinción.