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martes, 29 de enero de 2008

¡Cuate, se acabó el Tomate!

Después de cinco años de liderar su franja horaria (esto me lo invento pero lo intuyo) se despide Aquí hay tomate. Malas noticias para Telecinco y para el bufete de abogados que se encargaba de defender los centenares de querellas que llegaban contra el programa por injurias, atentados al honor y contra la intimidad y un larguísimo etcétera.
Me voy a quedar con la descripción de José María García alias el Butano. Un programa con un formato único y espectacular para unos contenidos execrables y aborrecibles.
Es el programa del todo vale y del no dejar que la verdad te chafe una noticia. El programa de la vergüenza ajena con los concursos de Miss Bikini o similar y con la musiquilla del Bésame mucho mientras la voz en off de rigor va hablando de pechos turgentes, canalillos no sé qué y culitos prietos.
En fin, que sobre todo debe haber sido un alivio para sus pobres víctimas que sin duda podrán vivir un poco más tranquilos. Aunque no creo que esto sea por mucho tiempo porque viendo el filón que tenían seguro que pronto habrán otros carroñeros al acecho.
Ah, y que conste que yo me he descojonado con según qué historietas que han contado aunque me parece que en los últimos tiempos los ataques aún eran más a cuchillo.

Como a cuchillo se siguen pasando unos a otros en Kenia mientras en Ghana sigue la disputa de la Copa de África de fútbol. Parece que estemos viendo otro planeta cuando "l'efecte badoc" africano se da de la siguiente manera: un grupo está quemando un cadáver y alrededor de la fogata se apiña un grupo para comentar alegremente la jugada. Quizá sea por el hecho del todo vale comentado anteriormente y que se da con especial crudeza en el continente negro al no requerir las imágenes ningún tipo de censura ya que no ofenden de igual manera que los cadáveres del primer mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien por el fin del tomate, a ver si esto arrastra a los programas del tipo "salsa rosa" y se acaba el humor negro-amarillento-rosado de la tele de hoy en día. Aunque en defensa de los tomateros (sin mencionar nombres, Nieves)yo también me he llegado a reír cuando veía que se hacía notícia de un vídeo del perro de Marichalar ladrando en el balcón, con la voz en off del tomate comentando su aparente triste estado de ánimo después de su separación con la infanta. Vaya tela...