El partido que está disputando en estos momentos el Barça parece talmente el primero de una pretemporada.
Intensidad bajísima y broncas al rival que mete la pierna, montones de suplentes y celebraciones de los goles como si estuviésemos de stage por Holanda o Singapur. Sólo falta que en el descanso les dejen hacer diez cambios. Eso sí, ni así juega Santi Ezquerro.
Dentro de unos días sí que se van a recaudar fondos por Arabia Saudí contra el Al-Ilal o el al-Itihad.
He leído hace un rato que el atleta sudafricano de las prótesis podrá competir finalmente en Pekín. Eso sí, si logra la marca mínima para calificarse. No lo tendrá fácil porque su mejor marca es medio segundo más lenta y además dice que no está en forma porque no pensaba que le fuesen a dar la oportunidad de competir tras la negativa de la IAAF.
También habrá que ver si se pueden disputar los juegos porque entre boicots, terremtos y demás veremos si hay instalaciones en condiciones y público vivo para poder jalear a los atletas.
Una de las potencias económicas del mundo (encima comunista) y permite que pueblos enteros se hundan por un seísmo al no tener las condiciones mínimas necesarias. De todas formas, The show (y los referéndums) must go on.
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