Respirará bajo las aguas

Si en la presente edición del Pro Evolution Soccer era previsible que Messi hiciese diabluras, en la del año que viene imagino que será capaz de lanzar un córner para acabar rematándolo.
Absolutamente superlativo el partido de ayer de la Pulga. Talmente como un jugador de consola, coge la pelota, la engancha a la zurda y hasta el infinito y más allá.
Y es que encima el ¿rosarino? (natural de Rosario) sólo tiene 21 años. Se acaban los términos elogiosos empezando por aquello que dijo Capello en el Gamper de su eclosión de que no había visto jamás a un jugador con esa edad y ese descaro/calidad/velocidad/desborde/...
Y todo eso secundado por un grupo en el que no hay ninguna pieza que chirríe.
Los de Schuster, en cambio, no hay manera de que carburen. Y eso que el Conejo marcó su primer gol en liga. Va lanzado hacia la bota de oro.
Eso que se ahorra Calderón en primas. Vi un buen rato del partido de los blancos a través de internet y como reconoció Bernardo, el resultado no se quedó corto, se quedó cortísimo. Tres penaltys que no les marcan en contra. Una falta al borde del área cuando Uche iba a encarar a Casillas que hubiese provocado la expulsión de Pepe, un poste, etcétera, etcétera.
Porque ese equipo ha conseguido desquiciar hasta a San Iker. Ya se venía hablando que había vuelto a jugar como un ser humano tras haber sido una especie de reencarnación de Michael Jordan pero es que el segundo gol de ayer en el que desguarncece el primer palo y un abrazo del oso dentro del área para impedir el remate de un rival son de escándalo. No sé cómo irá este buen hombre de novias pero futbolísticamente está bastante desorientado. A lo mejor aún podíamos ficharlo.