Pues sigo tranquilo

Otro partidazo el que nos espera esta noche.
Penúltima estación antes de Roma o lo que es lo mismo, antepenúltima antes de alzar la copa de las orejas grandes que diría Eto'o.
Comentaba el otro día en una de las entradas que con mi conversión al guardiolismo todo lo veo con una paz de espíritu que roza el estoicismo.
También hay que tener en cuenta que por ahora poco hay que reprochar al equipo. Quien da lo que tiene no está obligado a más.
La bola de cristal no acaba hoy de decidirse. Con la cabeza parece que se inclina hacia el 2-0 que en Europa siempre es casi una garantía de pasar pero el corazón y los partidos memorables en el Camp Nou se decantan por un 5-1.
Como hace unos cuantos años contra el propio Chelsea en una vuelta antológica en la que había que remontar el 3-1 de la ida y se acabó con el mencionado 5 a 1 en la prórroga.
Ya metidos en tema Champions, repetimos el pronóstico de la anterior ronda de que el Manchester pasa con la gorra ante los de Fàbregas el de los tatuajes.

Y en la competición doméstica, destacar que si hace pocos días elogiábamos al presidente del Getafe que siempre había ido con sus técnicos hasta el final, ahora y a falta de cinco jornadas se ha cargado a Víctor Muñoz para poner a Míchel.
Quizá hubiese sido más justo echar a Casquero. Con la victoria en el Bernabéu, estarían casi salvados y el Barça sería campeón de liga.