El bacó y el Potro

Hay dos competiciones que estoy siguiendo de manera virtual estos días. El Open USA de tenis y el europeo de basket. ¿La Vuelta a España? ¿Qué es eso?
Las victorias de Clijsters y Del Potro en el abierto americano me suscitan unas reflexiones que no puedo dejar de compartir con vostros.
Que una jugadora que accede a un Master con una tarjeta de invitación vaya y lo gana hace sospechar del nivel de la competición. Y eso que la muchacha viene de un tiempo de descanso donde ha aprovechado para vivir (cosa que no les permite la alta competición) y ser madre.
Eso sí, su exceso de peso es evidente.
Hace unos años el holandés Richard Krajicek desató una polémica enorme con unas declaraciones que no reproduciremos y que respondían a la voluntad de las féminas de percibir los mismos emolumentos que en el cuadro masculino.
Visto lo visto, yo considero que no se pueden equiparar. Aún menos cuando las chicas/señoras se están muriendo de hambre en disciplinas tan exigentes como la natación sincronizada, pruebas de atletismo, ciclismo, etcétera que requieren tanto o más sacrificio y no les da ni para pipas.
El caso de la victoria en hombres a manos del argentino Juan Martín del Potro (sí, el que le iba a sacar los caloznes por el orto a Nadal) es una sorpresa casi infinita.
Con 21 añitos le ha robado una victoria que todo el mundo daba por segura para Federer.

Y ya, aprovechamos para unir el anterior comentario con el del Mundial sub 20 que se disputará en Egipto y del que se ha escaqueado Bojan Krkic.
¿Cómo puede ser que al portero titular del Atlético de Madrid lo secuestren para un campeonato juvenil cuando está disputando encuentros en el más alto nivel? Yo soy él y no paro ni una y en cuanto acabe la primera fase, para casa.
Esos torneos deben servir para foguear a las promesas, no para putear a clubes que se están jugando la vida y pagando salarios astronómicos.