Propone el emperador Florentino que se jueguen partidos a las 3 de la tarde para así poder llegar al mercado asiático de varios cientos de millones de espectadores potenciales.
Y yo estoy por una vez y sin que sirva de precedente de acuerdo con él. Bueno, maticemos. Estoy de acuerdo en el horario.
A mí el motivo y que te vean unos cuantos millones de chinos de más o de menos me da igual.
Una vez que nos hemos habituado al horario aberrante de las diez de la noche hasta el punto que no se hacen ascos a utilizarlo entre semana (¿es que aquí no curra nadie o qué?) creo que vale la pena buscar una solución por el otro extremo.
El horario que podríamos llamar de mediodía en contraposición al anterior que debería conocerse como de medianoche aporta el beneficio de poder ir en familia el fútbol sin tener que arrastrar después dormidos a los pequeños hasta casa.
Bueno, en algunos campos y con la digestión en marcha se podrían dar algunos casos de siestas sin control.
Además, potenciaría el tema de los restaurante en los aledaños de los estadios. A la una y media a comer y a las dos y media, de camino hacia el campo.
Imagino que tendrá muchos detractores pero a los que tenemos horarios de parvulario, nos vendría de maravilla.
Un par de puntualizaciones más sobre el equipo blanco. Menos mal que ellos no mezclan deporte y política porque si no, podríamos sospechar de qué hace José Bono al ladito de Florentino en el palco o qué hacía el otro día el escritor Aznar en el mismo lugar.
De siempre se ha dicho que la antesala del palco del Bernabéu es donde se montan los grandes tinglados financieros de la capital así que no sé qué van hablando después.
El otro tema (que diría no había tocado nunca) es lo malo que es Fernando Gago. A años luz de cualquier otro medio centro del Madrid de creación o de destrucción.
Y al Atlético de Madrid después de perder a su portero titular, hoy se les lesiona el segundo. A ver si un día montan un circo y se hace realidad lo de que crezcan enanos.
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