Dos jornadas de reflexión

Volvemos a estar de parón a la espera de que mañana empiecen las semifinales de la Eurocopa. Lo bueno de ir avanzando rondas es que los análisis son más cortos. Ya sólo quedan en liza el país rescatador y tres de los rescatados. Portugal, que se deshizo con solvencia de una República Checa cuanto menos timorata se enfrenta a España que no tuvo problemas ante una lamentable Francia. Los galos tienen que hacer una limpieza a fondo tras el segundo ridículo consecutivo. Si no fuese por los publirreportajes que le hacía Julio Maldonado, diríamos que Benzema ha hecho un torneo lamentable igual que sus compañeros Nasri y Ribéry que son los que debían tirar del carro. El caso es que los de Del Bosque son claros favoritos a mi entender. Portugal sólo tiene un recurso en la figura del jugador de la gomina que ante equipos bien armados no es suficiente. Si el marqués hace un par de cambios para oxigenar al equipo y ganar en frescura mejor que mejor para que puedan optar a un triplete histórico. El jueves se medirá la implacable Alemania que a ratos avasalló a Grecia (a pesar de conceder un gol de contraataque yendo por delante en el marcador) contra la fascinante Italia. Los transalpinos tuvieron que ir a la tanda de penaltis ante Inglaterra. Pues como siempre dirán algunos. Más bien como nunca. La selección de Prandelli gusta de tener el balón y de mandar en el encuentro. Contra los de Hodgson, infinidad de disparos a puerta incluyendo alguna clara ocasión de gol que no llegó a término. En la tanda de rigores que dicen los italianos, maravilla de Pirlo que si su selección sale campeona será proclamado mejor jugador del torneo igual que lo será Özil por los teutones y Ronaldo por parte lusa. De quien tengo dudas es del MVP si es la Roja la vencedora. De momento me inclinaría por Casillas.