Y no me refiero al de los Raptors (que también) sino al presidente del Madrid.
Una vez asumido lo inevitable, es decir, que los blancos serán campeones de liga, hay que disfrutar de los momentos más castizos que nos depararán estas celebraciones. Para empezar la vuelta de honor de Don Ramón (parece que los dirigentes blancos más chalaos tienden a buscar este nombre), luego seguiremos con una grúa subiendo a Raúl González a la Cibeles para ponerle una bufanda y al final quizá Iván Helguera o Míchel Salgado (sí, aún está en nómina del Madrid aunque no juegue ni al parchís) se arrancan con un: "es polaco el que no bote" haciendo otro pequeño homenaje al autor del libro: "Dos pelotas y un balón" Ramón Mendoza.
Por desgracia, tampoco vamos a ganar la liga de basket rompiendo aquella tradición que mandaba que en tiempos de sequía futbolera, quedaba el consuelo de la canasta. Lástima que las elecciones al final se adelantasen al año pasado si no, uno que yo me sé iba a decir este año "que n'aprenguin" por los cojones.
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1 comentario:
¿Y lo divertido que sería ver una lección de estrategia de Manzano con la gallina de estilete? Qué asco me han dado las precelebraciones, como les deseo un buen funeral por chulos. ¿Ahora quieren a Beckan y Capello? ¿Como hay tantos tontos en el mundo?
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