Dos meses y un día

Ese es el tiempo que voy a tardar en volver a trabajar después del nacimiento de la Elsa. Parece una condena pero la verdad es que me está sentando de maravilla (y sólo llevo una semana) el estar alejado de la Casa de la Moneda.
Además, si todo ocurre según lo previsto, a mi vuelta ya seremos fijos. Da un poco de yuyu decirlo porque como nos han engañado tantas veces es un poco arriesgado darlo por hecho pero parece que al fin lo vamos a conseguir.
Y eso sin contar con el nuevo permiso de paternidad que lo reservo para más adelante. Por cierto, en la Seguridad Social no saben nada de cómo se solicitan los dos mil quinientos euros de ayuda.

Amenaza el Madrid con pagar los 60 millones de la cláusula de rescisión de Andrés Iniesta. Por ese dinero, se lo envolvemos para regalo y les ponemos hasta una cinta de colorines. Y así con todas las cláusulas, que para eso están, para ganar dinero si a alguien se le va la olla.
Ah, se me olvidaba, felicidades al Alavés que se ha deshecho del impresentable de Piterman. Ahora que toda la gente de bien que quiere ese club, arrime el hombro y compre acciones para que no vuelvan a caer en manos de mafiosos y chorizos.