Correr por dinero

Mi amigo Tony siempre dice que el competir para ganarse la vida tiene que ser una presión insoportable.
Lo mismo imagino yo le pasará a quien tiene que escribir y se enfrenta a la pantalla en blanco (antiguamente al folio en blanco) sin que las musas de la inspiración aparezcan por ningún lado.
Tengo la suerte o desgracia de tener que pagar para correr y que gracias al señor del blog puedo escribir gratis.
Todo esto viene como explicación de que a falta de fútbol y con el tema de la crisis resonando constantemente en la cabeza, parece que bloquea el resto.
Daremos pues paso a unos breves que han merecido sólo una atención parcial en mi caso:
1) El lapsus de Jesús Álvarez en el Telediario cuando dijo que había sido una mala jornada para los equipos españoles refiriéndose a los madrileños. Quien quiera ver mala intención o partidismo que los vea pero yo que lo vi en directo y que casi escuché el GLUPS que haría en los tebeos estoy convencido que no es más que un error.
2) El despido y posterior readmisión de una chica que está en coma por reiteradas faltas de asistencia. Similar al chiste aquel de No hay piernas, no hay galletas.
3) Los preparativos de dos compañeras de trabajo (y no obstante, amigas) que se están preparando para ir a patear parte del Camino de Santiago. Como dicen en la serie de dibujos Caillou cuando se van a dormir: Que no te piquen los chinches.
Y si les tienen que picar, que le piquen más a la que menos lea este blog.