Pues igual tenían razón

Transcurría plácidamente ayer la tarde viviendo entre el chute de endorfinas matinal cuando se me ocurrió encender la radio ya que el partido por internet no tiraba demasiado bien.
Nada más arrancar el transistor, el 0-2 y lo que parecía partido resuelto. Pero no, una vez más, a hacer del vulgar Atlético de Madrid cuya defensa es un coladero un equipo de Champions.
Diego Forlán -del que se dice es aún mejor persona que profesional y eso para el ambiente donde se mueve ya es mucho- debe estar soñando con enfrentarse al Barça porque en cada partido con cualquiera de sus equipos se lleva como mínimo un par de chicharros.
Quizá los que tenían razón son los que anunciaban que estábamos acabando con las existencias de pañales mientras nosotros nos reíamos a carcajadas de esas ocurrencias.
Y el fin de semana que viene, tres puntos seguros más para los de Juande que se enfrentan a los colchoneros que para ellos es como jugar un amistoso. Mi pronóstico: 4-0.
La verdad es que yo no siento miedo. He pasado de la euforia desmesurada a un cabreo monumental suavizado eso sí por la matinal atlética de ayer.
Más valdrá que nos vayamos poniendo las pilas.