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lunes, 30 de noviembre de 2009

El retrovisor

Ya que el admirado Iker nos ha puesto a huevo el título de la entrada, vamos a aprovecharlo.
A ver cómo intento explicar algo que no se haya dicho ya. Que si Henry está más acabado que yo, que si Valdés estuvo impresionante, que si Puyol no tiene fecha de caducidad, que si Bojan es carne de Arsenal ...
Pues no encuentro nada así que haremos un sucinto resumen.
Primero agradecer al tiempo que no lloviese porque la cosa al coger el tren a las 5 pintaba pero que muy negra.
Una vez en Sants y enfundado en mi nuevo impermeable del Decathlon que me hace parecer una versión lamentable de Batman, sigue lloviendo hasta que para una horita antes del choque.
Lo que yo vi es un Madrid excelente si se tratase de un equipo de media tabla o de uno de los eternos aspirantes pero que no juega como debería el que quiere destronar al actual campeón.
O sea, que jugó como el Valencia de las épocas del Piojo López. Los once tíos por detrás de la pelota y a salir como flechas.
Como tienen calidad para dar y tomar y Dani Alves se considera extremo y se da vacaciones de bajar a tapar pues las oportunidades caen por su propio peso. Por suerte CR9 no está en plena forma y VV1 sí lo está.
El resultado justo quizá hubiese sido un empate pero así sabe aún mejor.
Ya le decíamos a Casillas cuando empezó a perder tiempo desde el minuto uno al estilo Cañizares (otra referencia valencianista): Ya correrás cuando vayais perdiendo. Y así fue.
Infernal la media hora jugada en inferioridad numérica por una estupidez de Busquets.
En definitiva, hemos salido muy bien parados de una semana que tenía un peligro extremo. En el campo, 190.000 espectadores congregados entre los dos partidazos. Vamos, como si de conciertos del Boss se tratase.

Halaaaaaaaaaaaa. Lo que acabo de ver. Cómo no había suficiente chusma en Sant Cosme, ahora toca esto. Mare de Déu!

1 comentario:

David dijo...

Ah, pero era el Supermadrid galactico? Crei que jugaba otra vez el Rubin Kazan!!! Te faltan otras obviedades, que malo es Marcelo, no muy lejos de Sergio Ramos.

Salud
David