¿Y por qué? Pues porque este corredor no se ha presentado a dos citas en las que se le había requerido para someterse a análisis. Pero lo bueno es que los ciclistas realmente pueden no presentarse dos veces. Es a la tercera cuando les llega el castigo dando por hecho que realmente están haciendo trampa. Y otro pero; resulta que como si fueran criminales o delincuentes, tienen que notificar por adelantado dónde van a estar entrenando por si a los "vampiros" de la UCI se les ocurre ir a hacerles pruebas.
Este señor (uno de los más reputados escaladores de los últimos años) como líder que es, estará pasando analíticas cada día. Que lo dejen en paz mientras no dé positivo y respeten su presunción de inocencia. ¿O es que no nos van a dejar ver un Tour tranquilamente nunca más sin la sospecha del doping?
¿Y en los otros deportes nadie hace trampa o es que no interesa que se sepa? Y eso que siempre se ha dicho que a los futbolistas les gusta más la farlopilla que a un tonto un lápiz.
Aaaaay, cómo añoro aquellos tiempos con el Butano, Javier Ares, Pepe Gutiérrez, Agustín Castellote y demás retransmitiendo las hazañas de Miguel Indurain.
Lo único que hace gracia del tema es el nombre del equipo de Rasmussen: el Rabobank.
1 comentario:
Siempre me fascinó que el ciclismo haya calado como un deporte de tramposos en lugar de un deporte de admirables atletas, mientras los demás de otros deportes pasan por deportistas angelicales, excepto en casos de atletismo. ¿Con qué ánimo afrontará Rasmussen el Tour? Yo me haría el sueco por completo, y pediría la nacionalidad.
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