Garmisch-Panterkirchen

Se me antojaba demasiado insulso titular la primera entrada del año Feliz año nuevo o similar así que oyendo el nombre (Gregor Schlierenzauer) del ganador en el concurso de saltos de trampolín que se celebra el primero de Enero en Austria, me he decidido a hacer una reflexión sobre tan entrañable evento.
Recuerdo con una mezcla de pavor y añoranza, aquellos tiempos en que te levantabas con el estómago como si el que se estuviese deslizando por el trampolín de Garmisch fueses tú mismo y pugnando por ingerir la sopa sin que esta sufriese un efecto rebote y hubiese que salir corriendo al lavabo.
Como diría el filósofo: Éramos más jóvenes y apuestos pero sin duda aún éramos menos inteligentes si cabe.

Para entrar ya en materia, qué mejor que un conflicto como el que se montado en Kenya después del presunto pucherazo en las elecciones presidenciales. Al estilo africano de resolver las cosas, leo que han quemado vivas a unas 30 personas que habían buscado refugio en una iglesia. Con dos cojones.

Hoy ha cumplido Thuram 36 años y como a final de temporada acaba contrato han dicho en la tele que a partir de hoy tiene libertad para negociar su futuro. ¿FUTURO? Qué futuro va a tener. Que se vaya retirando que con lo que ha sido este señor no debería arrastrarse por los campos de fútbol.

Por último, recordar que ya tenemos que respetar el límite de los 80 kilómetros por hora así que igual aprovecho los días que vaya a trabajar y voy jugando a la psp o leyendo. Lástima no saber hacer ganchillo.

FELIZ AÑO NUEVO, AMIGOS.