Pero tampoco hay para tanto

No es necesario beatificar al fallecido jugador del Espanyol ni ponerle su nombre al estadio.
Veo mucho más adecuado dedicárselo a un jugador como el retrasado de Tamudo que ha conseguido unos registros formidables para el equipo de ... ¿Sarrià? ¿Montjuïc? ¿Cornellà? ¿El Prat? o de donde sea que Jarque que aún estaba por alcanzar la plenitud absoluta de su carrera.
Que hagan lo que quieran pero lo más productivo para esa gente sería ponerle el nombre de un patrocinador. El Escopinyes Dani Arena quedaría de puta madre.
En estos días de dolor donde los frikis se agolpan en la puerta 21 del nuevo estadio pertrechados con las más variopintas camisetas, no estaría mal que alguien se lanzase a la piscina y acusase a Tamudo, Luis García y De la Peña de la muerte del pobre muchacho.
Ya que han sido los culpables de todos los males del equipo desde hace una década o más, deberían apuntarles también eso. El motivo está claro. Usurpación de la capitanía.
Como decía, es curioso el hermanamiento de aficiones en los momentos de duelo. ¿Duración? Tres meses.
Después de ese tiempo, caduca el alto el fuego y ya puedes decir al que luce la elástica del rival que es un hijo de puta y que lo vas a matar.
No somos nada.