Tres no son multitud

Hay que darle las gracias al Sevilla por poner todo su empeño en no dejar como únicos contendientes por la liga a Barça y Madrid.
Victoria por 2-1 que según los resúmenes que he visto no es que se quede corta sino que se queda cortísima.
¿Y quién tien la culpa? Pues el de siempre. El Santo Portero de la barba resolvió unas cuantas acciones de mérito pero es que hay una parada previo remate a dos metros de puerta y viniendo desde el otro poste que es de auténtica antología.
Pero claro, el de Móstoles puede ser un santo pero no es Dios y si en defensa tiene aliados como Marcelo que a falta de tener Gol televisión, se dedican a ver el partido desde dentro del césped pero sin moverse pues pasa lo que pasa.
Y si a la pegada mortífera de los blancos, les quitas al sex-symbol portugués acaba resultando menos definitiva.
La conclusión es que tenemos dos semanas gracias al parón liguero para regodearnos del espectacular inicio de temporada en cuanto a puntos y efectividad, reflexionar sobre los últimos arbitrajes del villarato y blindar a Pedro.
Si a Messi le hacemos un contrato cada seis meses en función de su rendimiento, al canario habrá que subirle ya la cláusula de rescisión.
Menudo chicharro que se marca el sábado con un control orientado exquisito y un disparo que limpia de telarañas una de las escuadras del Gol Sur ahora conocido como Nike.
Ah, y si alguien encuentra a un muchacho que atiende al nombre de Sergio Busquets, que le digan que vuelva. Desapareció a falta de dos meses para acabar la pasada temporada y en esta aún no se le ha visto.
Ah 2, ¡qué malo es Maxwell!