Bicicarrers

Hace unos meses aparecieron pintadas en las calles del Prat unas inquietantes siluetas con forma de bicicleta con unas flechitas indicando direcciones a seguir.
Al principio creí que hacía referencia al circuito a seguir el día de la Festa de la Bicicleta que estaba próximo.
Por suerte, acabé enterándome gracias al prat.tv que eran uno de los inventos llamados a hacer furor en este milenio: Los bicicarrers.
Carril bici, apostillará alguno. Pues no señor. Para hacer un carril bici como mínimo tienes que segregar el tráfico normal vía señales o cuanto menos, pintar un trozo de suelo de otro color que no debe ser invadido por los vehículos motorizados.
Aquí somos como más auténticos y decidimos que con las señales en el suelo, la denominación ya citada y un poquito de fe, los ciclistas vamos a estar mucho más protegidos que cuando las calles eran simples carrers.
Como usuario habitual, noto no ya el conocimiento y respeto del resto del tráfico sino incluso un brillo en sus miradas de saber que estamos conviviendo en armonía.
Si a duras penas pudimos subsistir cien años sin cuarto árbitro y aún menos sin los de portería actuales, ¿cómo hemos podido ir por la vida sin Bicicarrers?

Entremos ya en el tema Champions aunque tampoco va a dar el grupo para mucho.
Que sepa por si alguien lo desconoce que mañana nos visita el Panathinaikos del ex-azulgrana Luis García. Quien no quiera perderse el encuentro, que acuda raudo a los servicaixas o taquillas ya que sólo quedan unas cuatro mil entradas a la venta.
Ya que he mencionado al que fuera también exjugador del Liverpool me permito recordarle al Tony que ya le decía yo hace un montón de años que era malísimo y de paso y tras conversación mantenida con el mismo en medio de la calle, diré que he recordado una segunda equipación aún más infame que la del Hércules.
Fue una rosa fosforito que trajo el Sevilla hace unos años. Claro, como el blanco y el blaugrana son tan parecidos, había que echar mano de una alternativa con menor riesgo de confusión.