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lunes, 18 de octubre de 2010

La teoría del ketchup

Hace unos meses escuché una de las teorías futbolísticas más interesantes que he oído en mucho tiempo.
Vamos a traducir el postulado de Ruud Van Nistelrooy como si fuese un teorema matemático: Sea 9 un delantero centro y G los goles; habrá momentos en que por más que 9 lo intente no llegarán los G mientras que habrá otras situaciones en que éstos lleguen en tromba, de rebote y con el culo si es menester.
O sea, talmente como pasa con el ketchup que te lías a apretar y no cae ni gota y otras veces giras el envase y obtienes una avalancha de salsa sobre las patatas fritas.
Si trasladamos lo arriba citado al caso de David Villa, creo que es evidente que sólo tenemos que esperar. Hay quien cuando un ariete está dos partidos sin marcar tiende a llevarse los dedos a la boca y emitir el silbido de reprobación pero es de una estupidez supina.
El año pasado ya conseguimos mutar Ibracadabra en Ibracadáver. El sábado reflexionaba yo en si el asturiano estaba ya condenado por una parte del entendido público a convertirse en Villacadáver.
La solución más sencilla es que el miércoles le endose un hat-trick al Copenhague y a partir de ahí todo vuelva a discurrir por los derroteros habituales, es decir, a marcar de zurda, diestra, cabeza, penalty, ...
El otro caso que me llamó poderosamente la atención es la falta de chispa de Leo Messi. Supongo que los eternos viajes en avión, las pretemporadas raras y demás están pasando factura al conjunto de la plantilla. Esperemos que consigan un punto de forma óptimo cuanto antes porque son Iniesta y Xavi los que tiran del carro y el de Terrassa sigue con los malditos dolores.
De la guerra civil, demandas contra los que han gastado los mejores años de su vida saqueando el club y preparando el salto al Parlament, como que paso de opinar.

3 comentarios:

David dijo...

Esperemos que el ketchup salga ahora en avalancha. El sábado empecé ya a sospechar que nos habían vendido al hermano malo de Villa (te acuerdas del fichaje de Manolo Hierro? qué tiempos!) así como sospecho que al Madriz le vendieron el hermano malo de Benzema, juraría que cuando jugaba en el Olympique era más alto, más delgado y hasta más guapo! Ah, y marcaba goles.

Salud
David

PD: La gente ya silbaba a Villa? Ay, como somos...

Sobrevalorado dijo...

Partidazo de Ibra en el Bernabéu, por cierto. Ridículo en la barrera incluido.

hostiamor dijo...

El que no falla nunca es el camerunés del feeling.