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miércoles, 26 de enero de 2011

ES-PA-NO-IR

Hace unas pocas jornadas (ya sabéis que mi vida se rige más bien por el calendario futbolístico que por el gregoriano) me sorprendió ver que en Can Barça, toda la publicidad que hay en el balcón que separa la primera de la segunda gradería era de Spanair.
Al percatarme de semejante derroche económico imaginé que la compañía que dirige Ferran Soriano debía ir viento en popa y que definitivamente estaba remontando el vuelo y nunca mejor dicho contraviniendo la teoría de que toda la empresa que se tambalea, acaba cayendo.
Pues ayer informó el gobierno de la Generalitat que le habían concedido un préstamo de unos diez millones de euros para librarlos de la quiebra fulminante.
 
Hablando de temas económicos complejos, me gustaría poder enterarme qué es lo que pasa con las cajas de ahorros, cuántas van a irse a la mierda, cuántas se van a fusionar o convertir en bancos y lo que es más importante, qué pasará finalmente con el dinero que tiene la gente ahorrada.
Esto cada vez huele más a lo del corralito aquel argentino y vamos a tener que empezar a almacenar billetes tras una baldosa de la cocina por lo que pueda pasar.
 
Y de los maquinistas de RENFE o de quien sean ahora qué decimos. A ver cómo llego esta noche con el fresquito al fútbol y que no me den muchas más excusas que me quedo en casa tan a gusto que encima luego nunca me toca ir a las finales.

1 comentario:

Sobrevalorado dijo...

Para cajas, Cajasur. Radicada en Córdoba y controlada por la Iglesia. Lleva en quiebra no sé cuanto tiempo, intervenida por el banco de España y todo, y ahí sigue su publicidad por todas partes en el Villamarín.