Hace tiempo que tengo en la cabeza esta entrada del blog. Para tener los antecedentes, hagamos un flashback y viajemos siete u ocho años atrás en el tiempo. Esto nos lleva a uno de los partidos (encerronas) que preparaba Antonio Godoy en el ya desaparecido Gavà Estival. A este en cuestión, había sido retado por otro hermano de nuestros dos protagonistas. Al llegar al campo de fútbol sala en cuestión descubrimos que no somos suficientes para hacer dos equipos y que hay cuando menos dos futbolistas peculiares que se reparten entre los dos equipos.
Ese día le digo por primera o enésima vez al amigo Tony que no me vuelva a llamar cuando monte uno de sus encuentros. Aún recuerdo llorando de la risa en un vestuario plagado de telarañas.
Ahora que ya estamos ubicados, vamos al tema que nos ocupa. Nuestros dos protagonistas, uno de los cuales es conocido como Superman por haber lucido ese disfraz, siempre van juntos y SIEMPRE van hablando. Cuando pasean por la Avenida, cuando vuelven de trabajar repartiendo periódicos gratuitos, ... y desprenden una especie de calma y paz que cada vez que los veo hacen que los quiera incluir en este blog.
Es una especie de penitencia en honor de la gente que puede/podemos sentirnos superiores a otros congéneres sin ningún motivo para ello porque tú puedes ser más listo pero a lo mejor eres peor persona, puedes ser más guapo pero ser un maltratador, puede que seas bajito, hables mal inglés y seas un hijo de puta y llegues a ser presidente del gobierno (mireusté) y por último puede que no hables muy claro, como el más joven de nuestros héroes, pero a lo mejor eres el mejor hermano del mundo.
Qué entrada más agridulce me ha quedado, ¿verdad?
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