Resulta que el pederasta Santiago del Valle García y asesino u homicida de la niña Mari Luz contaba con unas cuantas condenas por abusos incluyendo un delito contra su propia hija.
Pues bien, este individuo no había ingresado en prisión porque un juzgado de Huelva alega que no había podido dar con él. En el tiempo en que estaba presuntamente ilocalizable, se presentaba dos veces al mes en el mismo edificio del juzgado por el que estaba siendo buscado para pasar cuentas con otro juzgado.
Dantesco e impresentable sí, pero real también.
Y ahora un pronóstico que al no ser deportivo fijo que lo acierto. Que no dude nadie que el hombre ese aparecerá tarde o temprano linchado. Sea en la cárcel o en la calle. O eso o le tienen que poner una escolta superior a la del presidente del gobierno.
Vayamos a temas más ligeros. Aunque ciertamente lo del agua ya se está haciendo pesadito de narices también.
La guerra ya se ha extendido a todos los ámbitos y los del Segre dicen que no dan ni una gota. Pues ante tanta insolidaridad al final tendremos que ir con cartillas de racionamiento y cantimploras y el que sea de Lleida y viva en Barcelona tendrá que ir a aprovisionarse a su pueblo.
Al oír que ya se está vendiendo agua de manera ilegal para llenar piscinas y como bien sabéis que bebo (nunca mejor dicho) de todos los clásicos, me vino a la memoria la historieta de Mortadelo y Filemón titulada El caso del bacalao en la que unos maleantes (como dice mi abuelo) hinchan a la población a comer bacalao a precio de saldo para controlar luego los puntos de distribución del agua.
Sé que quedaría más elegante citar a los filósofos griegos o a los franceses de la Ilustración pero es lo que hay.
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