Después de las lluvias, nieves, truenos, rayos y centellas de las últimas semanas por suerte hoy ha amanecido sereno y aunque el día era fresquito tirando a frío, la temperatura era ideal para la práctica del atletismo o como se llame lo que buenamente hacemos.
Ha llegado la demostración que en esto de correr pasa como con lo del fútbol, que cuando entrenas bien, ¿compites? bien.
Así, y tras llegar en un punto álgido de forma he bajado mi anterior plusmarca en los 21.097 metros desde 1h 33' 50" hasta la 1h 33' 04".
Han tenido que pasar dos años y tres meses para rebajar el tiempo logrado en Tarragona.
En fin, que estoy muy satisfecho y muy dolorido.
Para enlazar con el inicio de la entrada, últimamente tengo unas sensaciones parecidas a las de hace unos meses para con los hombres del tiempo aunque por motivos diferentes.
Si hace meses recibíamos al meteorólogo de turno ávido de ver alguna borrasquita que dejase precipitaciones y llegábamos hasta a los insultos graves, ahora pasa lo mismo cuando aparece anunciando más días de lluvias y frío.
Estar con niños en casa es un verdadero infierno.
Y para dar el toque futbolero resaltar el meneo que le ha dado el Manchester United al Chelsea por 3-0, que el Madrid ha ganado cómodo, que el Espanyol va perdiendo desde el inicio contra los del Manito y que me da que hoy palmamos contra Osasuna.
Vaticino un empate porque los navarros no le ganan a nadie. ¿Pesimista? No. Simplemente es cuestión de estadística y además así mañana en Madrid podrán celebrar que además del mejor jugador del mundo (Robben), se encuentran a sólo nueve o diez puntos del liderato, que juntos pueden y demás.
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